“¿Cuándo las almas respirarán a María?”
Por la señal de la Santa Cruz+
de nuestros enemigos+
líbranos, Señor, Dios nuestro+
En el nombre del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo +
Virgen Santa del Pilar, aumenta nuestra fe, consolida nuestra esperanza, aviva nuestra caridad, socorre a los que padecen desgracias, a los que sufren soledad, hambre o falta de trabajo. Fortalece a los débiles en la fe. Fomenta a los jóvenes la disponibilidad para una entrega plena a Dios. Asiste maternalmente, oh María, a cuantos te invocan como Patrona de la Hispanidad. Amén. (Juan Pablo II)
Lectura bíblica del séptimo día:
“El Todopoderoso ha hecho en mí grandes cosas” Lucas 1, 49
¿Cuándo las almas respirarán a María como los cuerpos respiran el aire?, cosas maravillosas sucederán, en que, encontrando el Espíritu Santo a su amada Esposa como reproducida en las almas fieles, vendrá sobre ellas abundantemente y las colmará de sus dones y, particularmente, del don de la sabiduría para obrar maravillas de la gracia.
Nuestra Señora de Pilar enséñanos a abrir el alma al Señor y acompáñanos en el camino intenso de entrega constante para que el Señor pueda hacer maravillas en nuestras vidas.
(Padre Nuestro, Ave María y Gloria)
Oración Final
Oh Dios todopoderoso y eterno, que nos has dado un amparo celestial por medio de la gloriosa Madre de tu Hijo; concédenos ser protegidos con el auxilio constante de la Virgen María, a quien veneramos con la especial advocación del Pilar. Por Jesucristo Nuestro Señor. Amén.
En el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Amén. +