Virgen del Carmen, señora de virtudes
Por la señal de la Santa Cruz+
de nuestros enemigos +
líbranos, Señor, Dios nuestro +
En el nombre del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo +
Oración inicial
Virgen del Carmen, Madre nuestra, llegamos hasta ti, arrepentidos de todas las faltas con que hemos ofendido a tu Hijo y a nuestros hermanos.
Implora para nosotros la misericordia de Dios Padre y la fuerza para perseverar en el bien.
Líbranos de toda tentación y ayúdanos a hacer siempre el bien a quienes nos rodean. Amén.
Lectura bíblica del noveno día:
“El rey se prenderá de tu belleza, Él es tu Señor, ¡Póstrate ante Él!” Salmo 45, 12
Virgen del Carmen, seguimos transitando el camino de la plegaria hacia una meta, la de conocerte y amarte. Ilumínanos Madre, para que podamos descubrirte cada día en el misterio de Cristo y de la Iglesia. Que a través de la experiencia espiritual del Carmelo, te contemplemos como Virgen orante que nos enseña a meditar, vivir y proclamar la palabra de Dios.
Rosa espiritual perfúmanos en cuerpo y alma, para que seamos buen olor de Cristo en medio de nuestros hermanos. Estrella del mar, conduce nuestro barco en la noche oscura del desierto hasta playas luminosas. Reina del cielo, que un día, junto a ti, gocemos de una eternidad para proclamar la grandeza del Señor.
Que en esta fiesta del Carmen aprendamos a crecer en el amor y la devoción a la santísima Virgen María, a sentirla como madre, maestra y consejera, como amparo seguro, como camino para ir a su hijo Jesús, y llegar así mejor a la unión con Cristo.
- Pedir la gracia que se desea alcanzar de la Virgen del Carmen en esta novena
(Padre Nuestro, Ave María y Gloria)
Oración final
Te suplicamos, Señor, que nos asista con su intercesión poderosa la santísima Virgen María y reina del Carmelo, para que, guiados con su ejemplo y protección, lleguemos hasta la cima del monte de la perfección que es Cristo. Que vive y reina por los siglos de los siglos. Amén.
En el nombre del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo +
Consagración a la Virgen del Carmen
Virgen del Carmen, oh Madre mía, me consagro a Tí,
y confío en tus manos- mi existencia entera.
Acepta mi pasado con todo lo que ha sido.
Acepta mi presente con todo lo que es.
Acepta mi futuro con todo lo que será.
Con esta total consagración
te confío cuanto tengo y cuanto soy,
todo lo que he recibido de tu Hijo Sacratísimo
y de tu Esposo Santísimo.
Te confío mi inteligencia, – mi voluntad y mi corazón.
Pongo en tus manos mi libertad, mis ansias y
mis temores,-mis esperanzas y mis deseos,
mis tristezas y mis alegrías.
Cuida de mi vida y todas mis acciones para que
sea más fiel al Señor Trino y Uno,
y con tu ayuda alcance la salvación.
Te confío, Oh gran Señora,
mi cuerpo y mis sentidos,
para que sean puros siempre
y me ayuden en el ejercicio de las virtudes.
Te confío mi alma, para Tú la preserves de
las tentaciones del mundo,-
de la carne, – y de Satanás.
Hazme participar de una santidad- similar a la tuya;
vuélveme conforme a Jesucristo,- ideal de mi vida.
Te confío mi entusiasmo- y el ardor de mi devoción
para que me ayudes- a no envejecer en la Fe.
Te confío mi capacidad y ganas de amar
como has amado Tú,- y como Jesús quiere que se ame .
Te confío mis incertidumbres y mis angustias,
para que en tu Corazón- encuentre seguridad,
– sostén y luz- en cada instante de mi vida.
Con esta consagración
me empeño en seguir tu vida
de humildad,- mansedumbre,- y pureza.
Acepto las renuncias y los sacrificios
que esta elección conlleva y te prometo
con la gracia de Dios y con tu ayuda
ser fiel al empeño tomado.
Oh, Madre de todos los hombres,
Soberana de mi vida y de mi conducta,
dispón de mí- y de todo lo que pertenece
para que camine siempre en el Evangelio
bajo tu guía, oh Estrella del Mar.
Oh Reina del Cielo y de la Tierra,
Madre Santísima del Redentor,
soy todo (a) tuyo (a), – oh Virgen del Carmen,
y a Ti quiero unirme ahora y siempre
para adorar a Jesucristo, – junto a los Ángeles
y a los Santos, ahora y por los siglos de los siglos.
Amén.