La Medalla Milagrosa
Por la señal de la Santa Cruz+
de nuestros enemigos +
líbranos, Señor, Dios nuestro +
En el nombre del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo +
Oración inicial
¡Oh Virgen de la Medalla Milagrosa!, que te apareciste a santa Catalina Labouré en actitud de “mediadora”, para el mundo entero y cada alma en particular, entregamos a tus manos y confiamos a tu corazón nuestras súplicas. Dígnate presentarlas a tu Divino Hijo y concédenos lo que te pedimos, si está conforme a la voluntad Divina y útil a nuestras almas. Amén.
Lectura bíblica del quinto día:
“Porque él miró con bondad la pequeñez de su servidora. En adelante todas las generaciones me llamarán feliz” Lucas 1, 48
La Medalla Milagrosa es un símbolo de devoción y amor reconocido por la Iglesia. Apoyo para aquellos que buscan la gracia, o enfrentan un momento particularmente difícil en sus vidas, o simplemente, para aquellos que desean recordar cada día que no están solos, que tienen una Madre infinitamente buena y amorosa que los apoya.
La historia de la Medalla Milagrosa proviene de una aparición, de un momento de amor divino hecho carne y luz, del encuentro entre Catalina Labouré y la Virgen María. En una conversación nocturna que duró horas, hecha no solamente de palabras, sino de miradas, gestos, manifestaciones de afecto y devoción, y de una esperanza vibrante.
María desciende para recordar a quienes creen y confían en ella, su compromiso, su voluntad de ayudar a los hombres y mujeres en su viaje diario, de apoyarlos, defendiendo siempre y en todo caso, su causa ante los ojos del Padre.
- Pedir la gracia que se desea alcanzar de la Virgen de la Medalla Milagrosa en esta novena.
(Padre Nuestro, Ave María y Gloria)
Oración final
Virgen Inmaculada de la Medalla Milagrosa eleva tus manos al Señor y vuélvelas luego hacia mí, Virgen poderosa. Envuélveme en los rayos de tus gracias, para que, a la luz y al calor de esos rayos, me vaya desapegando de las cosas terrenas, y pueda marchar con gozo en tu seguimiento, hasta el día en que me acojas en las puertas del cielo. Amén.
En el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Amén. +