La Medalla Milagrosa, un signo de nuestro tiempo
Por la señal de la Santa Cruz+
de nuestros enemigos +
líbranos, Señor, Dios nuestro +
En el nombre del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo +
Oración inicial
¡Oh Virgen de la Medalla Milagrosa!, que te apareciste a santa Catalina Labouré en actitud de “mediadora”, para el mundo entero y cada alma en particular, entregamos a tus manos y confiamos a tu corazón nuestras súplicas. Dígnate presentarlas a tu Divino Hijo y concédenos lo que te pedimos, si está conforme a la voluntad Divina y útil a nuestras almas. Amén.
Lectura bíblica del sexto día:
“Pide para ti un signo de parte del Señor, en lo profundo del abismo, o arriba, en las alturas” Isaías 7, 11
La Medalla Milagrosa como un signo de Iglesia nos invita a compartir nuestra fe, a estar cerca de Jesús y María.
Esta pequeña Medalla se presenta ante nuestro mundo de hoy, sediento de verdad y amor, como un mensaje diáfano de fe, esperanza y amor. Fe en su propia misión de persona, dueño de su propio destino, dominador de las fuerzas incontroladas del mal, capaz de reconstruir las realidades decadentes y de forjar una humanidad nueva. Esperanza de que, algún día, amanecerá la luz que disipe sus tinieblas de incertidumbres y de miedos; esperanza de que, algún día, la búsqueda ansiosa y persistente del hombre, sus luchas y sus desvelos, el odio mismo y la violencia, no serán suficientemente fuertes para arrebatarle su paz y su equilibrio interior, porque aquel día, la fuerza del amor, que perdona y acoge, en un gesto de apertura total al otro, habrá impuesto su ley.
- Pedir la gracia que se desea alcanzar de la Virgen de la Medalla Milagrosa en esta novena.
(Padre Nuestro, Ave María y Gloria)
Oración final
Virgen Inmaculada de la Medalla Milagrosa eleva tus manos al Señor y vuélvelas luego hacia mí, Virgen poderosa. Envuélveme en los rayos de tus gracias, para que, a la luz y al calor de esos rayos, me vaya desapegando de las cosas terrenas, y pueda marchar con gozo en tu seguimiento, hasta el día en que me acojas en las puertas del cielo. Amén.
En el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Amén. +