Camino de encuentro hacia el silencio

“Dios actua en la humildad, en el silencio y en las pequeñas cosas. Te habla silenciosamente al corazón. Silencio y humildad es el mejor estilo de Dios, no el espectáculo” (papa francisco)

 En el camino que hemos recorrido juntos a lo largo de todos nuestros encuentros, nos hemos encontrado y reflexionado: con la Misericordia, con la Conversión, con el Perdón, con el Resurgir, con el Amor, el Refugio y con el Alfarero. Hoy nos toca entender que muchas el Silencio es un compañero de ruta, que mientras peregrinamos, provoca que nos conectemos con todo lo que nos rodea y con nuestro propio interior de una manera diferente, nos va a invitar a cerrar los ojos y a dejarnos llevar simplemente por lo que vamos sintiendo en ese momento de Paz.

Muchas veces en este mundo consumista y de gran vorágine, donde los seres humanos parecemos ocuparnos solo por las cosas terrenales, vivimos tan acelerados y tan faltos de minutos, tan solo para esto, para encontrar en nuestro camino simplemente silencio. ¡Qué difícil que es lograr algo tan sencillo! ¿Cuántos minutos del día nos damos el tiempo para encontrarnos con nosotros mismos en un profundo silencio? ¿Cuántas veces nos permitimos encontrarnos con nuestra alma, con nuestras reflexiones personales? Mas allá de que somos seres en constante relación con el otro, también somos seres individuales, venimos a este mundo solos y también solos partimos. Entonces el ratito de reflexión, el ratito de entrar en silencio, que nos transporta a estar en comunión con nosotros mismos y con Dios, es muy importante. No lo olvides…

Cristo, que es nuestro modelo de vida, nuestro ejemplo a seguir, tenía esos momentos de reflexión, de soledad, y en muchas citas bíblicas se marca la búsqueda que Él hacía del silencio y de lugares solitarios para entrar en comunión con el Padre, en busca de lo que su alma tenía que realizar y de no fallar en su misión.

El silencio nos lleva a esto, a entender lo que uno quiere para sí mismo, a abstraerse un poquito de realidad que nos toca vivir y tratar de obtener a través de esto fortaleza para poder seguir adelante, y muchas veces a través del silencio, Dios se nos manifieste, nos habla, nos susurra y entra en comunión con nosotros.

Tampoco es necesario rezar en voz alta, muchas el silencio es un camino más efectivo y más fructífero para descubrir un montón de realidades que nos toca a nosotros vivir. Y así nos lo enseño el propio Cristo a través de su Palabra

Recordemos aquella cita Bíblica sublime

MATEO 6 – 5,8 (LA ORACIÒN)

Y de estas destaquemos dos versículos:

6 Tú, en cambio, cuando ores, retírate a tu habitación, cierra la puerta y ora a tu Padre que está en lo secreto; y tu Padre, que ve en lo secreto, te recompensará

7  Y al orar, no hablen solo por hablar como hacen los gentiles, porque ellos se imaginan que serán escuchados por sus muchas palabras. 8 No sean como ellos, porque su Padre sabe lo que ustedes necesitan antes de que se lo pidan.

A mí me gusta mucho entrar en a la Casa de Dios y visitar el Sagrario, sentir la Paz y el silencio, y entonces disfrutar un ratito de esto de cerrar los ojos,  incluso a veces el estado de relajación que uno consigue, lo hace a uno dormitarse en esa tranquilidad absoluta, uno se entrega al regazo del Padre, se entrega a Jesús, nos entregamos sin reparo, y entonces somos como transportados, como autoelevados por el Espíritu Santo

Esto de que en nuestro Camino de Encuentro hallemos el silencio, es algo importante, y cuando nos encontremos con ese silencio, no tenemos que sentirnos tristes ni agobiados, al contrario, debemos saber que es necesario para las grandes reflexiones. Creo que en el Silencio de nuestro interior, de nuestra alma, logramos esa comunión directa con Dios, sin ningún tipo de intermediarios.

Tengamos presente siempre las Palabras del Papa sobre el silencio, que se relacionan directamente con la cita bíblica que he elegido para compartir hoy, Dios actúa en la Humildad y en el Silencio, no en el espectáculo. No te hagas notar, no reces en voz alta, pasa desapercibido y solo entrega tu alma y tus pensamientos a los designios del Padre. Debemos entender que el silencio es la llave a un momento de tranquilidad y reflexión sublime, porque a través del silencio suceden cosas maravillosas.

Los invito realmente a que todos los días cuando encuentren la oportunidad, ya sea a la mañana, a la tarde o a la noche, en cualquier momento del día y puedan regalarse tan solo un minuto, cierren los ojos, respiren profundo, y permitan que su mente se transporte al lugar que quieran, obviamente en un dialogo permanente con Dios y con Jesús y verán que cuando vuelvan a tomar conciencia, después de ese minuto de silencio se sentirán verdaderamente reconfortados en el Espíritu Santo

¿Qué te parece? ¿Te animas entonces a experimentar y entregarte al SILENCIO?

Pidamos al Señor que podamos establecer a través del Silencio una estrategia de vida, que nos permita entrar en comunión con nosotros mismos y luego de haber logrado esto, entrar en una permanente comunión con el prójimo.

Como digo siempre: La Palabra de Dios y por sobre todo la Oración, no dejan de ser y representar en sí misma y a través de la Biblia, un Camino de Encuentro, porque de ella surgen un montón de enseñanzas y reflexiones que nos sumergen en un diálogo permanente…

Entre tu Alma y Dios
Entre Dios y tu Alma
Entre Vos y Yo

Bendecida Jornada para Todos!
como sabemos «Lo que se comparte se Multiplica» (Papa Francisco)
Y como dice el Padre Luis, “Hasta el Cielo…. (Completalo vos…)

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¡Que Dios te bendiga!  

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