Hoy, 18 de abril, primer sábado del tiempo pascual, Misioneros Digitales Católicos le da el puntapié inicial a un proyecto que nos entusiasma: grabar y publicar -los días sábados- los 150 Salmos con el fin de acercar una parte de la Palabra de Dios a todos los rincones del planeta.
Hoy empezamos compartiendo con ustedes el Salmo 1
SALMO 1 (versículos 1-6)
1 ¡Feliz el hombre que no sigue el consejo de los malvados,
ni se detiene en el camino de los pecadores,
ni se sienta en la reunión de los impíos,
2 sino que se complace en la ley del Señor
y la medita de día y de noche!
3 Él es como un árbol plantado al borde de las aguas,
que produce fruto a su debido tiempo, y cuyas hojas nunca se marchitan:
todo lo que haga le saldrá bien.
4 No sucede así con los malvados:
ellos son como paja que se lleva el viento.
5 Por eso, no triunfarán los malvados en el juicio,
ni los pecadores en la asamblea de los justos;
6 porque el Señor cuida el camino de los justos,
pero el camino de los malvados termina mal.
Fuente: El Libro del Pueblo de Dios.
Voz: María Teresa Vargas. /Música: Juanjo Cabrera (Spotify)/ Juanjo Cabrera (canal de Youtube)
Comentario del Salmo 1
Comienza el salterio con un salmo didáctico de tono sapiencial. Su estructura queda determinada a partir de tres contrastes que definen la oposición justos-malvados en torno a otros tantos motivos: la ley (Sal 1, 1-29, la fecundidad (Sal 1, 3-4) y el juicio (Sal 1, 5-6). https://macularetinavitreouscenter.com/ El Salmo 1 refleja la conocida reflexión sapiencial de los dos caminos, que representan dos tipos de conducta humana: la del sabio/justo y la del necio/malvado. La tradición sapiencial tardía llegó a identificar la sabiduría con la ley (véase Eclo 24), culminando así un proceso iniciado anteriormente (véase Dt. 30, 15-20). La doble imagen del árbol bien regado y de la paja aventada resaltan la consistencia y felicidad del justo frente a la inconcistencia y desgracia del malvado. Con parecidas imágenes Jesucristo nos instruye sobre los dos camino-s (véase Mt. 7, 13-14). Su evangelio es la semilla que garantiza nuestra fecundidad (véase Mc 4, ) y salvación.
Fuente: La Biblia, La Casa de La Biblia, edición aprobada por la Conferencia Episcopal Española.
1 comentario
Gracias por esta iniciativa. El Señor nos presenta todos los días el bien y la vida, así como el mal y la muerte. El se humano es libre de decidir.