«La paciencia es compañera de la sabiduría»
Por la señal de la Santa Cruz +
de nuestros enemigos +
líbranos, Señor, Dios nuestro +
En el nombre del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo +
Amén.
Oración inicial
Te rogamos Señor que por interseción de san Agustín nos concedas tener un corazón siempre ardiente en ti, un corazón que no descanse hasta poder hallar su plenitud en tu amor y belleza. Queremos poder amarte cada vez más y nunca dejar de buscarte. No dejes Señor que jamás nos apartemos de ti, te lo pedimos por Jesucristo Nuestro Señor. Amén.
Lectura bíblica del octavo día:
“Pacientemente esperé al Señor, y él se inclinó a mí y oyó mi clamor” Salmo 40, 1
Toda la vida de san Agustín está llena de admirables ejemplos de paciencia. La ejercitó en las persecuciones y asechanzas a las que fue sometido; en las enfermedades corporales que sufría; en las infamias y calumnias levantadas contra él por sus enemigos; en los innumerables asuntos que tenía que tratar y resolver todos los días.
Para san Agustín la verdadera paciencia humana se muestra en el buen ánimo con que el hombre tolera los males, el hombre paciente será quien atesore la compañía del Señor. El santo insta al creyente a sufrir por una vida buena para que por este medio pueda alcanzar la vida eterna, asegurando con esto una felicidad verdadera y segura, como la enseñanza del mismo Señor quien dijo que: «en vuestra paciencia poseeréis vuestras almas”.
- Pedir la gracia que se desea alcanzar de san Agustín en esta novena.
(Padre Nuestro, Ave María y Gloria)
Oración final
Cansados de caminar fuera de ti Señor, ábrenos las puertas de tu casa, perdona nuestros pecados y concédenos tu gracia y tu paz, como san Agustín cada uno de nosotros puede decirte: “¡Cúan tarde te conocí, cuán tarde te amé, sumo Bien y suma Verdad!”. Ahora Señor te conozco y te amo, vivo yo para ti y ayúdame a serte fiel. Amén.
En el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Amén +