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Mateo 4, 18-22

por Pbro. Luis A. Zazano
Mateo 4, 18-22

Evangelio según San Mateo 4,18-22.

Mientras caminaba a orillas del mar de Galilea, Jesús vio a dos hermanos: a Simón, llamado Pedro, y a su hermano Andrés, que echaban las redes al mar porque eran pescadores.
Entonces les dijo: «Síganme, y yo los haré pescadores de hombres».
Inmediatamente, ellos dejaron las redes y lo siguieron.
Continuando su camino, vio a otros dos hermanos: a Santiago, hijo de Zebedeo, y a su hermano Juan, que estaban en la barca con Zebedeo, su padre, arreglando las redes; y Jesús los llamó.
Inmediatamente, ellos dejaron la barca y a su padre, y lo siguieron.

 

 

Dios te llama.

1) Jesús vió: es Jesús quien te llama. No es que vos elegis el camino sino más bien Dios pone en tu corazón esa semillita que te hace seguirlo y enamorarte de Él día a día. Es disfrutar de la vida con Él de manera cercana en la cual hay un efecto que ocurre de esa relación, y es el servicio.

2) Hechen las redes: es en lo cotidiano donde Dios aparece, es en el día a día donde te encontras con Dios. Es aprender que no hay horario para Dios y otro para los demás. Sino con Dios en todo momento para darse a los demás.

3) Hermanos: el seguimiento a Jesús implica un contagio. Es hacer comunidad. El que sigue a Cristo no puede ser una persona aislada ni aislante. El que sigue a Jesús hace comunidad. Hace familia.

 

 

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