Mateo 13,54-58

Evangelio según San Mateo 13,54-58.

Al llegar a su pueblo, se puso a enseñar a la gente en la sinagoga, de tal manera que todos estaban maravillados. «¿De dónde le viene, decían, esta sabiduría y ese poder de hacer milagros?
¿No es este el hijo del carpintero? ¿Su madre no es la que llaman María? ¿Y no son hermanos suyos Santiago, José, Simón y Judas?
¿Y acaso no viven entre nosotros todas sus hermanas? ¿De dónde le vendrá todo esto?».
Y Jesús era para ellos un motivo de tropiezo. Entonces les dijo: «Un profeta es despreciado solamente en su pueblo y en su familia».
Y no hizo allí muchos milagros, a causa de la falta de fe de esa gente.

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Tu patria, tu familia.

1) Enseñar: Hoy los católicos debemos seguir formandonos. No te quedes con el entusiasmo de haber vivido una linda experiencia con Dios, formate en tu fe, elementos hay de sobra. Jesús enseña y de una forma distinta. Soy un convencido de que las riendas de la Iglesia hoy la llevan los laicos, ante la falta de sacerdotes vos como laico metele el pecho a la situación, pero eso nos lleva a que no podemos hablar humedades, ni ser vende humos. Estamos llamados a mostrar nuestra fe con inteligencia porque estamos ante un mundo que cuestiona y estamos ante un mundo lleno de información, pero que también tiene un tuti fruti de información, es más probable de que muchos busquen Wikipedia, más que la Biblia si quieren saber algo de Jesús. Por eso, hoy te invito que te formes en tu fe, busca saber alguito más de tu fe, de tu Iglesia, de tu religión.

2) La familia: Cuestión a Jesús por ver el curriculum familiar. Cuántas veces te van a comparar o cuestionar por tu familia, cada casa es un mundo. Pero ¿vos qué haces por tu familia? Buscas la unidad?¿sos de proponer encuentros familiares? O sos 0 a la izquierda, ellos allá y yo aca; capaz que llamas a tu hermano cuando sólo necesitas algo… como cristianos estamos llamados a cuidar la familia y protegerla. A los amigos se elige, a la familia no, se la hereda. Es por ello que tu familia es tu familia, busca siempre crecer con ella y junto a ella, no mires los defectos que tenga, mira el aporte que podes dar.

3) La incredulidad: Hay personas que no creen en nosotros, desde ya te lo digo. En el caminar de tu vida tendrás personas que no te acompañaran, que no apostarán por vos y te cuestionarán cada paso que des. Y te la pongo más difícil, es más duro para vos cuando esa persona que no cree en vos es un cercano tuyo o un familiar tuyo, te costará y te dolerá. Lo mismo le pasó a Jesús, pero la clave fue que él tenía en claro quién era, hasta dónde podía y hasta dónde no. Por lo que, si vos tenés en claro quién sos y si sabes tus limites y tus potenciales, que no te preocupe los que te cuestionen o los que no crean en vos, preocupate más bien lo que vos sos, lo que das y a lo que te animas a dar, ya con el tiempo uno sabe quién es quién y hasta dónde uno puede llegar, cree en vos y no te esfuerces todo el tiempo en buscar que crean en vos.

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