«Espíritu Santo, todo mi ser está hecho para el encuentro con los hermanos.
Has puesto dentro de mí el llamado a caminar con los demás. Por eso estoy aquí, en tu presencia, para pedirte que alimentes mi sentido comunitario.
Quiero aprender a trabajar con los demás.
Quiero evangelizar en unión con toda la Iglesia que camina.
Enséñame, Espíritu Santo, a buscar caminos de diálogo y de unidad con los demás cristianos que luchan por tu Reino.
Que nuestra santidad sea comprometida y comunitaria, y no busquemos salvarnos solos.
Tampoco permitas que nos encerremos en pequeños grupos que se sienten superiores.Toca nuestros corazones y nuestra mirada para que aprendamos a abrirnos a todos, para que podamos llegar a todos.
Y danos la sensibilidad del amor para adaptarnos a lo que ellos viven, a sus inquietudes y necesidades.
Así caminaremos con ellos para extender juntos el Reino de Dios.
Ven Espíritu Santo.
Amén.»
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A la luz del Espíritu Santo vemos cómo Jesús resucitado comienza una nueva vida todos los días con todos aquellos que se abandonan a Él y no tratan de depender de si mismos y de sus pensamientos y aman su vida con Jesús y con todos y todo lo que el Padre nos da para amar, incluido lo (y los) que no entendemos. En el ejercicio del amor, cambian todas las perspectivas y lentamente descubro una realidad, que aunque aparentemente sería la habitual, es diferente, porque la fe vivida abre mi corazón y mis ojos para «ver» lo que me gustaría ver y encontrar, pero que «busco» siguiendo sentado, rezando y esperando quién sabe qué… Si, Jesús es con el Padre Total e Infinito Amor Eterno, y es solo viviéndoLo que entramos en esta Nueva Vida que nos ofrece cada día. Creer para abrir el corazón a Su Vida que vive en nosotros, vivir Su existencia siguiendo Sus palabras, amar todo lo que el Padre quiera poner ante mí, compartir siempre todo con los hermanos y hermanas en la fe y con todos aquellos que, aunque no vayan a Misa, me acompañan en la vida del amor. Nosotros vamos a la fuente del Amor Jesucristo, hijo de Dios, pero si no tenemos esperanza de obtener lo que buscamos, por falta de fe y confianza en Él, nunca lo conseguiremos! Cuando Jesús se revelará nuevamente a todos, quien Lo haya amado y servido Lo reconocerá, pero quien habrá permanecido queriendo certezas racionales y buscando seguridades personales se quedará desilusionado, porque no podrá verLo y amarLo, a causa de haber amado siempre y solamente a sí mismo.
Ven Espíritu Santo.
Amén