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¿Cómo será la imposición de la ceniza en la época COVID-19?

por Ary Waldir Ramos
miércoeles de ceniza

La Congregación para el Culto Divino ha publicado una nota de instrucciones para los sacerdotes en tiempos de pandemia

El Vaticano ha publicado hoy nuevas disposiciones sobre el rito de las cenizas. La Congregación para el Culto Divino y la Disciplina de los Sacramentos (CCDS) difundió una nota que instruye respecto a los procedimientos que los sacerdotes deberán seguir durante la celebración que abre la Cuaresma. Máscara y un fórmula recitada una sola vez.

La situación sanitaria causada por el coronavirus sigue exigiendo una serie de atenciones que también se reflejan en la forma cómo se llevan a cabo las ceremonias o la liturgia. En diciembre, la CCDS había dado más instrucciones respecto al uso de la Biblia en la misa.

Instrucción para el rito de la imposición de las cenizas

Con motivo del inicio de la Cuaresma de este año, el dicasterio encargado de los Sacramentos publicó en su página web instrucciones para que los sacerdotes tengan cuidado durante las celebrantes del rito de la imposición de las cenizas del próximo miércoles 17 de febrero.

Después de bendecir las cenizas y rociarlas con agua bendita, el sacerdote se dirige a los presentes, recitando «de una vez por todas la fórmula como en el Misal Romano: ‘Conviértete y cree en el Evangelio’, o: ‘Acuérdate, hombre, de que eres polvo y al polvo volverás’.

«El sacerdote deterge sus manos y usa una máscara para proteger su nariz y boca, luego impone las cenizas a los que se acercan a él o, si es apropiado, él mismo se acerca a los que están de pie en sus lugares». El cura «toma las cenizas y las deja caer sobre la cabeza de cada persona, sin decir nada», concluye la nota del Vaticano.

En la misa, uso adecuado de la Biblia

Cabe recordar que la Congregación para el Culto Divino también indicó el 19 de diciembre de 2020 que era inadecuado usar fotocopias de la Biblia.

«Los libros que contienen los textos de la Sagrada Escritura suscitan en quienes los escuchan la veneración por el misterio de Dios, que habla a su pueblo. Por eso, se ha de cuidar su aspecto material y su buen uso. Es inadecuado recurrir a folletos, fotocopias o subsidios en sustitución de los libros litúrgicos»

El ambón

Así, el prefecto, el cardenal Robert Sarah había publicado una serie de recomendaciones para las lecturas en las misas. Además, consideró importante el lugar en el que se apoyan los texto eclesiásticos, el púlpito o el ambón.

«Por el valor que tiene la Palabra de Dios, la Iglesia invita a cuidar el ambón desde el cual es proclamada;  no se trata de un mueble funcional, sino del lugar apropiado a la dignidad de la Palabra de Dios, en correspondencia con el altar: hablamos de la mesa de la Palabra de Dios y del Cuerpo de Cristo, en referencia tanto al ambón como, sobre todo, al altar». (19.12.2020).

El ambón está reservado para las lecturas, el canto del Salmo responsorial y el pregón pascual. Desde él se pueden pronunciar la homilía y las intenciones de la oración universal. No es aconsejable que se acceda a él para comentarios, avisos, dirección del canto».

Formación de lectores

El dicasterio vaticano subrayó igualmente que los lectores en las misas tengan una preparación.

La «Iglesia siempre ha manifestado particular atención a quienes proclaman la Palabra de Dios en la asamblea: sacerdotes, diáconos y lectores. Este ministerio requiere una específica preparación interior y exterior, la familiaridad con el texto que ha de ser proclamado y la necesaria práctica en el modo de proclamarlo, evitando toda improvisación. Existe la posibilidad de introducir las lecturas con breves y oportunas moniciones».

Mujeres lectoras

Entretanto, el Papa Francisco autorizó este lunes con un cambio normativo definitivo, que las mujeres puedan dar la comunión y leer textos en misa, así como ayudar en el altar, unas funciones que hasta ahora estaban reservadas únicamente a varones.

Francisco ha introducido en un «motu proprio» (documento pontificio) cambios en el artículo 230, párrafo 1 del Código de Derecho Canónico, para que las mujeres puedan ejercer el ministerio estable de lector y acólito

Fuente: Aleteia / Autor: Ary Waldir Ramos Díaz

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