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Meditación del día 9 de abril

por Pbro. Luis A. Zazano
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Evangelio según san Juan 3, 7b-15

Jesús dijo a Nicodemo: ‘Ustedes tienen que renacer de lo alto’.El viento sopla donde quiere: tú oyes su voz, pero no sabes de dónde viene ni adónde va. Lo mismo sucede con todo el que ha nacido del Espíritu».»¿Cómo es posible todo esto?», le volvió a preguntar Nicodemo.Jesús le respondió: «¿Tú, que eres maestro en Israel, no sabes estas cosas?Te aseguro que nosotros hablamos de lo que sabemos y damos testimonio de lo que hemos visto, pero ustedes no aceptan nuestro testimonio.Si no creen cuando les hablo de las cosas de la tierra, ¿cómo creerán cuando les hable de las cosas del cielo?Nadie ha subido al cielo, sino el que descendió del cielo, el Hijo del hombre que está en el cielo.De la misma manera que Moisés levantó en alto la serpiente en el desierto, también es necesario que el Hijo del hombre sea levantado en alto,para que todos los que creen en él tengan Vida eterna.

Nacer de lo alto

1) Volver a nacer: El nacer no tan solo significa iniciar la vida sobrenatural, sino que también es recordar que es un proceso. No es que uno se mete en la oración y sacramentos al toque, claro que te va costando día a día. Porque la vida espiritual no es un proceso lineal ascendente, sino más bien trae altibajos. Hay días que estás a full con la oración e ir al Santísimo,  y otros días que no tenés ganas de rezar ni siquiera. Lo importante es trabajarlo y te lleva no un tiempo sino toda la vida.

2) Maestro: Cuando vemos este diálogo comprendemos que estamos llamados a vivir la religión como una relación con Dios, no como un número sin fin de reglas para con Dios. Porque en la religión primero se vive y luego se escribe. Hoy vos busca esa relación con Dios y Dios con esa relación entabla una íntegra unión con vos.

3) Lo alto: Que tu mirada no se quede tan solo en este mundo, trata de mirar el todo y no te quedes con una parte. Aprende a vivir la vida en su plenitud y deja de obsesionarte con cosas chiquitas o no valederas. Da el paso que tengas que dar. Aprende a soltar lo que tengas que soltar. Para mirar a lo alto debes aprender a soltar las cosas que te atan a lo de  abajo. Algo bueno está por venir.


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