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Las 11 condiciones del buen director espiritual

por Pbro Henry Vargas Holguín
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¿Estás buscando un director espiritual?. Esto te puede ayudar a buscar uno que te ayude de verdad

Busca a una persona que principalmente cumpla con las siguientes condiciones:

1. Acogida

El director espiritual debe tratar al eventual dirigido desde un primer momento con amabilidad, con respeto, dándole su lugar; crear y mantener un clima de confianza. El primer contacto es decisivo para el dirigido, quien quiere sentirse atendido y escuchado, en un clima de apertura, afabilidad, serenidad. El director espiritual debe ser como un padre más que como un amigo.

2. Discreción

El director espiritual no debe exponer a la persona dirigida ante terceros. Debe comprometerse en guardar el sigilo aunque no sea sacerdote ni se trate de una confesión en sentido estricto.

3. Prudencia

El director espiritual no debe“decidir” la vida de la persona, sino proponer elementos para que ella pueda tomar sus propias decisiones. No se trata de manipular a nadie.

4. Exigencia

Algunas esculturas son en un inicio un bloque de piedra; el director espiritual es como un escultor que modela un alma para conseguir una linda escultura. El alma es como un bloque de piedra que hay que tallar para que salga a flote la mejor versión de la persona. La dirección espiritual no puede llevarse a cabo cuando el director no exige, no dice lo que debería decir por, por ejemplo, respeto humano.

5. Neutralidad

El director espiritual debe tener cuidado en no distraer a la persona convirtiéndose en una “referencia”; el director espiritual no debe atraer la persona hacia sí o conquistarla para sí. El director además debe evitar establecer una relación afectiva con la persona. (Provigil)

6. Competencia

Alguien que sea piadoso, que tenga sabiduría, experiencia, madurez y una incuestionable fidelidad al magisterio de la Iglesia, sin excluir ninguna. Que sepa llamar a las cosas por su nombre sin rebajas, sin exigencias innecesarias.

7. Ciencia

Es un especialista del alma, en las cosas del espíritu. Por tanto la dirección espiritual no debe convertirse en un mero trato de ‘dos amigos’ que comparten algo o se quieren enriquecer mutuamente. Se requiere conocimiento espiritual, conocimiento de la vida de los santos y de las realidades del alma para identificar las cuestiones íntimas que la persona vive y discernir qué camino seguir.

8. Caridad

La caridad consiste también, entre otras cosas, en regalar a la persona dirigida todo el tiempo que sea necesario.

9. La paciencia

Virtud necesaria para saber escuchar demostrando, al mismo tiempo, interés por lo que dice la persona. El director espiritual debe dejar hablar al dirigido y sobre todo propiciar un ambiente de desahogo; que el dirigido se pueda expresar sin temor, que pueda abrir su espíritu. (Phentermine) Las personas pueden tener situaciones personales que externamente pueden parecer irrelevantes pero para las personas son importantes; además porque esas situaciones tienen su trasfondo.

10. Comprensión

Ser comprensivo es saber entrar en la situación, circunstancias y problemática de la persona dirigida pero desde su contexto. Comprender significa captar todas las implicaciones intrínsecas de sus dificultades o comportamientos, es decir llegar a las causas. Ser comprensivos no significa justificar errores, como tampoco estar de acuerdo con defectos o malos comportamientos.

11. Tener además dominio de sí para no dejarse manipular por las circunstancias.

 

 

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1 comentario

Marcelo agosto 15, 2018 - 2:28 pm

Tal vez faltó que sea ante todo una persona de oración…digo para diferenciarse de un psicólogo almenos. Jaj

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