Marcos 10,13-16

Evangelio según San Marcos 10,13-16

Le trajeron entonces a unos niños para que los tocara, pero los discípulos los reprendieron.
Al ver esto, Jesús se enojó y les dijo: «Dejen que los niños se acerquen a mí y no se lo impidan, porque el Reino de Dios pertenece a los que son como ellos.
Les aseguro que el que no recibe el Reino de Dios como un niño, no entrará en él».
Después los abrazó y los bendijo, imponiéndoles las manos.

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La niñez no se olvida.

1) Reprendieron: Vemos que los discípulos filtraban mientras que Jesús rompía estructuras. Hoy hagamos una mirada ad intra, hagamos también mea culpa por haber filtrado a personas que buscaban o buscan a Dios, pensemos los que estamos activos en la vida eclesial cuañántos errores hemos cometido en este sentido, cuando no hemos logrado que las personas en su sencillez buscaban a Jesús y no le dejamos; filtrarlos con nuestra burocracia o con nuestro carácter, en donde nos hemos convertido en simple controladores de la fe y en estructuralismos sofocantes, haciendo perder la inocencia de aquellos que buscaban a Dios con un corazón dispuesto y abierto. Hoy pidamos a Dios perdón por ello. Y pensemos en situaciones que nos hayamos convertido en filtradores.

2) Como ellos: La grandeza de nuestra vida cristiana es la inocencia, el abrirse a los demás como un niño. Es por ello que Jesús nos recuerda vivir en esta vida con esa libertad y frescura de lo que la vida marca en sí, como un niño. Al fin y al cabo cuando uno se va haciendo grande, las preocupaciones lo toman y lo aíslan, lo hacen perder incluso la libertad, porque te hace vivir a la expectativa de todo, incluso hasta del qué dirán. En la niñez, hasta salen frases tremendas que los padres más que retar, se ríen, porque son cosas que le salen desde la inocencia. Bueno, eso no lo pierdas, no dejes que eso te quiten, esa capacidad de ser libre y suelto, claro que con respeto, pero ser una persona que no esta condicionándose todo el tiempo. Sé una persona que disfrute de la vida y del vivir, como en tu niñez, a la cual estoy seguro que tenés recuerdos bellos y momentos compartidos hermosos con los tuyos.

3) Los abrazó y los bendijo: Hoy Dios quiere abrazarte y mostrarte su ternura, él no se cansa de buscarte y quiere tenerte con él, no descansa su paciencia y busca siempre desearte el bien. Hoy pensa que las puertas de Dios nunca están cerradas para vos, por más que te creas el pecador más grande, o la persona más mala de esta vida. Solo necesita que estés dispuesto a recibirlo y dejarte tomar por él. Por más sucio que estés él no deja de buscar la oportunidad para abrazarte. Es un Dios cercano, sencillo y tierno. Solo le importas vos, por más de que nosotros, los discípulos en algún momento te hayamos impedido llegar a él (y hago mea culpa) con nuestro testimonio o actitudes, hoy Dios quiere entrar a tu vida y bendecirte. Hoy tenés una cita con él, lo vas a ir a ver. Pensalo.

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