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Juan 6,60-69

por Pbro. Luis A. Zazano
Juan 6-60-69.

Evangelio según San Juan 6,60-69

Después de oírlo, muchos de sus discípulos decían: «¡Es duro este lenguaje! ¿Quién puede escucharlo?».
Jesús, sabiendo lo que sus discípulos murmuraban, les dijo: «¿Esto los escandaliza?
¿Qué pasará, entonces, cuando vean al Hijo del hombre subir donde estaba antes?
El Espíritu es el que da Vida, la carne de nada sirve. Las palabras que les dije son Espíritu y Vida.
Pero hay entre ustedes algunos que no creen». En efecto, Jesús sabía desde el primer momento quiénes eran los que no creían y quién era el que lo iba a entregar.
Y agregó: «Por eso les he dicho que nadie puede venir a mí, si el Padre no se lo concede».
Desde ese momento, muchos de sus discípulos se alejaron de él y dejaron de acompañarlo.
Jesús preguntó entonces a los Doce: «¿También ustedes quieren irse?».
Simón Pedro le respondió: «Señor, ¿a quién iremos? Tú tienes palabras de Vida eterna.
Nosotros hemos creído y sabemos que eres el Santo de Dios».

Cada vez que visitas nuestros anunciantes estas ayudando
a Misioneros

Tú das vida eterna.

1) Es duro: te debo reconocer que nos fuimos haciendo light en algunas cosas. Cuando leo historia de la Iglesia y veo que al inicio la confesión era pública y era una vez en la vida digo: “mamma mia», menos mal que no estoy en esa época. Esto era hasta el siglo XI, pero en verdad que quien desea seguir a Jesús es una decisión de vida, es un compromiso. Después de esta pandemia saldremos a la calle y allí deberemos cuidar ese fueguito que se nos ha encendido durante el tiempo de la cuarentena. Es llevarlo a Jesús y saber que «Cristo está conmigo, junto a mí va el Señor, me acompaña siempre, en mi vida hasta el fin…»

2) El Espíritu: es lo que nos mueve y nos llena. Hoy pidamos al Espíritu Santo que no nos cansemos, pidamos la fuerza para seguir y para también aliviar a muchas almas. Hoy la gente también necesita de vos y juntos podemos ayudar, acompañar y consolar a esta sociedad golpeada.

3) Venir a mí: la fuerza nos la da Dios y solo con Él podemos todo. Somos simples servidores, pidamos a Dios que nos llene de su amor y su paz para que con un corazón lleno movamos a este mundo.

Un año con jesus

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2 comentarios

ana alvarellos mayo 2, 2020 - 3:01 am

A los ojos del Padre, lo que he hecho hasta ese momento no vale nada, porque solo he hecho lo que debía y por Su gracia que obra en mí. Pero lo que estoy haciendo ahora, hoy , es de enorme importancia, porque es la síntesis de lo que he aprendido y de lo que estoy aprendiendo a través del Amor del Señor. Si el tiempo que tengo ante mí me asusta junto con lo que entiendo hoy, significa que todavía estoy parado a evaluarme a mí mismo según la carne y no según el espíritu de Jesús que vive en mí. El camino justo es y será siempre vivir Su Vida, Sus Palabras, pero abandonándome totalmente a Él para que se pueda prolongar Su presencia en el espacio temporal, a través de mi vida ofrecida como un regalo, como si fuera siempre el primer día de mi nueva existencia en Él.
-Señor, Tu tienes palabras de Vida eterna …- Vida que está frente a mí y no detrás de mí, así que no necesito saber ni medir, sino solo aprender de Ti y creer en Ti y en Tu Amor sin confines.

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Joaquin Isla mayo 2, 2020 - 6:16 am

Dios los bendiga

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