Portada » “La vida se hace historia”, el mensaje del Papa para la Jornada de las Comunicaciones Sociales

“La vida se hace historia”, el mensaje del Papa para la Jornada de las Comunicaciones Sociales

por Carolina Guadalupe Betique
comunicación-social-mdc

Cada relato que tejemos en lo cotidiano es sagrado a los ojos de Dios. En la 54° Jornada Mundial de las Comunicaciones Sociales, el Santo Padre nos recuerda que el Espíritu Santo «escribe en nosotros» y que María puede ayudarnos a deshacer cualquier nudo.

Hoy la Iglesia celebra la 54° Jornada Mundial de las Comunicaciones Sociales y, por primera vez desde el 1 de marzo, el papa Francisco se dirigió a fieles reunidos en la Plaza de San Pedro en el Vaticano, quienes lo vieron y escucharon a través de pantallas. Desde la Biblioteca del Palacio Apostólico pidió por la «victoria de la humanidad» sobre «toda enfermedad del cuerpo, del corazón y del alma».

Tras rezar el Regina Coeli, el pontífice comentó que este año la Jornada está dedicada al tema de la narración. “Que este evento nos anime a narrar y compartir historias constructivas que nos ayuden a comprender que todos somos parte de una historia más grande que nosotros mismos», planteó.

Mientras gran parte del planeta sigue luchando contra la pandemia de coronavirus, el Santo Padre expresó que «podemos mirar hacia el futuro con esperanza si realmente nos cuidamos como hermanos los unos a los otros”. Además, invitó a confiar en la intercesión de María Auxiliadora, cuya fiesta celebramos hoy.

El Papa puso en manos de la Virgen a “todos los discípulos del Señor y a todas las personas de buena voluntad que en este tiempo difícil en todas partes del mundo trabajan con pasión y compromiso por la paz, por el diálogo entre las naciones, por el servicio a los pobres y por el cuidado de la creación”.

«No hay historias humanas insignificantes«

El mensaje papal para la Jornada fue difundido el 24 de enero de este año, fiesta de San Francisco de Sales, quien es patrono de los periodistas. Su título, Para que puedas contar y grabar en la memoria, la vida se hace historia, está inspirado en un pasaje del Éxodo.

¿Por qué dedicar el mensaje a la narración? «Porque creo que para no perdernos necesitamos respirar la verdad de las buenas historias: historias que construyan, no que destruyan; historias que ayuden a reencontrar las raíces y la fuerza para avanzar juntos», afirma el Santo Padre en las primeras líneas del texto. «Dios se ha entretejido personalmente en nuestra humanidad, dándonos así una nueva forma de tejer nuestras historias», agrega.

«En medio de la confusión de las voces y de los mensajes que nos rodean, necesitamos una narración humana, que nos hable de nosotros y de la belleza que poseemos. Una narración que sepa mirar al mundo y a los acontecimientos con ternura; que cuente que somos parte de un tejido vivo; que revele el entretejido de los hilos con los que estamos unidos unos con otros», sostiene. Habla del hombre como un ser narrador, que tiene «hambre» de relatos ya que en ellos «podemos encontrar motivaciones heroicas para enfrentar los retos de la vida».

El Papa invita a discernir qué historias son buenas y cuáles no, dado que la tentación muchas veces llega así disfrazada. «Mientras que las historias utilizadas con fines instrumentales y de poder tienen una vida breve, una buena historia es capaz de trascender los límites del espacio y del tiempo», asegura. Los chismes, las noticias falsas, los comentarios malintencionados nos alejan de Dios, pero una palabra certera inspirada por el Espíritu Santo en el momento justo puede cambiar una vida.

La canción «En sus manos» de Pablo Martínez nos recuerda que Dios teje relatos de amor en nuestras vidas.

La «Historia de las historias» es la Sagrada Escritura, siempre actual, siempre nuestra, indica Francisco. «¡Cuántas vivencias, pueblos, personas nos presenta! Nos muestra desde el principio a un Dios que es creador y narrador al mismo tiempo», detalla. Como también se lee, el propio Jesús se valió de momentos cotidianos para contar experiencias divinas y transmitir la fe.

El Santo Padre cita de San Pablo que somos «cartas de Cristo», y sostiene: «El Espíritu Santo, el amor de Dios, escribe en nosotros. Y, al escribir dentro, graba en nosotros el bien, nos lo recuerda». En tal sentido, añade que «cada historia, incluso la más olvidada, incluso la que parece estar escrita con los renglones más torcidos, puede volverse inspirada, puede renacer como una obra maestra, convirtiéndose en un apéndice del Evangelio».

Para Dios «no hay historias humanas insignificantes o pequeñas», señala el Papa. Argumenta que «después de que Dios se hizo historia, toda historia humana es, de alguna manera, historia divina. En la historia de cada hombre, el Padre vuelve a ver la historia de su Hijo que bajó a la tierra. Toda historia humana tiene una dignidad que no puede suprimirse. Por lo tanto, la humanidad se merece relatos que estén a su altura, a esa altura vertiginosa y fascinante a la que Jesús la elevó«.

Oración a María

Al final de su mensaje, Francisco nos alienta a encomendarnos a la Virgen, que «entretejió todo lo que le sucedía» y «supo deshacer los nudos de la vida con la fuerza suave del amor». En esta ocasión especial, propone que recemos con fe la oración:

Oh María, mujer y madre, tú tejiste en tu seno la Palabra divina, tú narraste con tu vida las obras magníficas de Dios. Escucha nuestras historias, guárdalas en tu corazón y haz tuyas esas historias que nadie quiere escuchar. Enséñanos a reconocer el hilo bueno que guía la historia. Mira el cúmulo de nudos en que se ha enredado nuestra vida, paralizando nuestra memoria. Tus manos delicadas pueden deshacer cualquier nudo. Mujer del Espíritu, madre de la confianza, inspíranos también a nosotros. Ayúdanos a construir historias de paz, historias de futuro. Y muéstranos el camino para recorrerlas juntos. Amén.

Para leer el mensaje completo de la 54° Jornada de las Comunicaciones Sociales podés hacer click aquí.

Artículos relacionados

Deja un comentario