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Meditación del 21 de Junio

por Pbro. Luis A. Zazano
Mateo 10, 26-33

Evangelio según San Mateo 10,26-33.

No les teman. No hay nada oculto que no deba ser revelado, y nada secreto que no deba ser conocido.
Lo que yo les digo en la oscuridad, repítanlo en pleno día; y lo que escuchen al oído, proclámenlo desde lo alto de las casas.
No teman a los que matan el cuerpo, pero no pueden matar el alma. Teman más bien a aquel que puede arrojar el alma y el cuerpo a la Gehena.
¿Acaso no se vende un par de pájaros por unas monedas? Sin embargo, ni uno solo de ellos cae en tierra, sin el consentimiento del Padre que está en el cielo.
Ustedes tienen contados todos sus cabellos.
No teman entonces, porque valen más que muchos pájaros.
Al que me reconozca abiertamente ante los hombres, yo lo reconoceré ante mi Padre que está en el cielo.
Pero yo renegaré ante mi Padre que está en el cielo de aquel que reniegue de mí ante los hombres.»

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La verdad.

1) Nada oculto: tenés que ser en tu vida transparente. Una persona que no tenga doblez. Vos sos una persona que podés dar mucho en este mundo. No seas una persona conflictiva, genera tranquilidad y paz. Trata de poner eso que Jesús trajo a esta tierra tan convulsionada, porque somos medio «complis» en la vida y en la relación con las personas. No te tragues las cosas, aprende a hablarlas y saberlas decir en sus momentos. Sé prudente, pero también transparente. Hoy pidamos a Jesús prudencia y transparencia.

2) No teman: ¡vamos!, en esta cuarentena hay que seguir adelante. Dios nos pide que sigamos luchando y caminando porque esto sigue. Y, si miramos para atrás, venimos caminando un camino largo de casi 100 días, en donde la angustia y la incertidumbre golpean. No tengamos miedo porque Él está con nosotros, nos fortalece y acompaña. Vos en esto no estás solo.

3) Reconocer: vos vales muchísimo para Dios. No me cansaré de decirte que sos importante y vales mucho. No te achiques a las situaciones, pelea por la verdad y llénate de Dios para vivir en paz. Hoy no dejes que nadie te quite la paz.

Un año con Jesus

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1 comentario

ana alvarellos junio 21, 2020 - 4:22 am

Hay una verdad mucho más grande que nosotros y que no podemos eximirnos de vivirla así como es: es Jesús mismo, su vida, sus palabras, su espíritu que está presente en nosotros. El miedo nos da la dimensión de nuestra fe, nos hace comprender si realmente creemos en el Jesús resucitado o si nos hemos inventado un «placebo» que, cuando se lo pone a la prueba, no soporta las situaciones de la vida. ¿Cómo podemos hacer para no tener miedo? Si creemos que Cristo resucitado vive en nosotros con su Espíritu, por lo cual yo ya he muerto y resucitado con Él y todo lo que vivo lo vivo en función de la verdadera comprensión del sentido de la vida. La vida no es una secuencia de éxitos o placeres, sino una escuela de conocimiento del misterio del Amor de Dios Padre, a nuestra medida, para nuestra vida, para que aprendamos a no tener miedo, sino a vivir en la Verdad y de la Verdad, como Jesús hizo de sí mismo.

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