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«La fe debe traducirse en cultura y fiesta»

por Carlos L. Rodriguez Zía

A la hora de hablar de Dios, Jesús usaba las parábolas. Este sacerdote, en cambio, se vale de unos títeres para evangelizar a niños y, por qué no, adultos también.

Su documento de identidad dice que se llama Carlos Palos Peñarroya. Una rápida búsqueda en Google cuenta que primero fue numerario del Opus Dei y que a los 28 años inició la formación sacerdotal, ministerio que hoy ejerce con alegría. Lo que su documento de identidad ni Google revelan es que fue en una calle de Sevilla dónde encontró esa manera, esa herramienta, que hace tiempo andaba buscando para acercar a los niños la palabra de Dios: unos títeres y el arte de la ventriloquía. De eso hablamos con él. Y de Richard, su compañero.

-En tiempos tan digitales, ¿qué lo llevó a recurrir a un arte  tan antiguo como la ventriloquía? 

-Vi una actuación de títeres (tipo mappets, de los que abren la boca) de una familia baptista de misioneros de Estados Unidos en plena calle de Sevilla, en donde yo vivía, y me dije: yo quiero unos muñecos como éstos. Conseguí dos de ellos y me fabriqué alguno más. Las primeras actuaciones eran detrás del teatrillo. Al cabo de unos años empecé a atender a niños de cuatro y cinco años. Un día llevé a Richard. Al siguiente acudí sin mi compañero inseparable y los niños se indignaron y ya no quisieron escucharme. Así que no volví a dejar a Richard en casa. Me fui esforzando para no abrir los labios cuando hablaba Richard y así empecé con la ventriloquia.

-¿Por qué pensó que a los niños y niñas 2.0 de hoy este arte les podía atraer?

-Era un hecho que le hacían más caso al muñeco que a mi. 

-¿Qué le aporta a la hora de evangelizar?

-Procuro que Richard refleje su mundo, así que es espontáneo y un tanto caprichoso, como ellos. Pero si se trata de querer también es ambicioso como ellos. Al final solemos llegar a un acuerdo y Richard acepta que las cosas pueden ir mejor. 

-¿Cree que sólo le sirve para acercarle a los niños la Palabra de Dios o también es un recurso válido para los más grandes?

-Claro, es válido para niños y no tan niños. Los mayores están menos dispuestos a poner en duda sus creencias y su estilo de vida. Por eso nos miran desde la distancia, con un cierto desapego, pero entre bromas y veras no les queda más remedio que aceptar que ellos son un poco como Richard: holgazanes, inconstantes en la amistad, materialistas, etc. Y yo también tengo que aplicarme el cuento, sino me estaría engañando.

-¿Su muñeco Richard lo acompaña a veces en sus celebraciones litúrgicas?

-Richard no sube nunca al presbiterio, ni se le ocurre. No es un muñeco clerical. 

-¿Cómo nació Richard y por qué le puso ese nombre?

Richard se pronuncia fácil sin mover los labios y suena bien. Tengo un amigo indio que se llama Richard. Seguramente él es el culpable. 

-Hábleme de los otros títeres. ¿No se pone celoso Richard?

De momento no se le han visto celos, pero imagino que algún día le atacarán. Al pobre le toca acarrear con muchas “miserias” nuestras, pero de ese modo  podemos desarmarlas riéndonos un poco de ellas.

-¿Cómo prepara los videos y quién o quiénes lo ayudan?

Lo hago todo yo. De todas maneras, me inspiro en otros ventrílocuos que tienen videos en la red. Les copio el guión y lo adapto a mis necesidades. Al final queda muy poco del guión original. Me ayudan los fans, que me dan consejos y me sugieren temas. Me gusta que opinen y que pidan.

-¿Se dedicaba a esto antes de ordenarse sacerdote?

No. Bueno, hace muchos años hice algo de títeres para entretener a mis hermanos pequeños. 

-¿Qué le  dicen sus colegas y qué le decían en el seminario? ¿Hacía gala ahí de estas dotes artísticas?

-No hice gala de esas dotes antes de ordenarme. Tampoco creo tener ninguna dote especial. Esto, como tantas otras cosas, es ponerse con ilusión. Algún sacerdote me dice que le gustaría poder hacerlo, pero no sé si es un cumplido.

-A  la hora de evangelizar, ¿qué caminos o herramientas la Iglesia no está empleando?

Desde luego que lo principal es que el catequista tenga una buena formación doctrinal cristiana y que su vida sea testimonio de lo que enseña. Pienso que hay muchas maneras de hacer llegar el mensaje y en general los medios tradicionales siguen siendo válidos. La doctrina cristiana y la vida de Jesús tienen una riqueza insondable. Hemos de conseguir que el pueblo fiel sea docto. No puede ser que no sepan, por ejemplo, qué es el Purgatorio o la comunión de los santos o no sepan distinguir un pecado mortal de uno venial o desconozcan la realidad de los sacramentos. La música, el teatro y otras muchas técnicas son importantes, pero son el envoltorio, no lo principal. Ciertamente ese envoltorio es muy importante, pues la fe debe ser celebrada, la fe debe traducirse en cultura y fiesta. Y Cristo es el activo más interesante para cualquier creativo. 

-¿Qué debe mejorar para que su mensaje llegue más?

-Es necesario no detenerse nunca. Es lo que hacen las empresas con sus productos estrella: los mejoran continuamente.  Pienso que así como el cristianismo ha dado grandes escuelas de filósofos, matemáticos, pintores, músicos, novelistas y artistas de todo tipo, en el momento presente debemos seguir profesionalizándonos. Hemos de ser los mejores. No nos podemos quedar tranquilos sin una presencia en las universidades o en los foros de la cultura, sea Hollywood o cualquier otro. 

-¿Por qué se ordenó sacerdote?

-Desde muy joven viví mi vocación como numerario del Opus Dei. Siempre fui muy feliz, siempre estuve aprendiendo. A los 28 años me propusieron formarme para el sacerdocio y dije que sí. Algunos numerarios del Opus Dei acceden al sacerdocio para poder asistir sacerdotalmente a sus hermanos del Opus Dei y a otras almas. Me lo propusieron, dije que sí, y aquí estoy. 

PARA VER MÁS DE SU VIDEOS ESTE ES EL LINK A SU CANAL DE YOUTUBE: https://www.youtube.com/channel/UCeOpLznPAPdufUEI4imhXoA

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