Oh, queridísimo San José, me consagro en tu honor,
y me doy enteramente a ti, para que tú siempre seas mi padre,
mi protector y mi guía en el camino a la salvación.
Obtén para mí una gran pureza de corazón y un amor ferviente a la vida interior.
Siguiendo tu ejemplo, que todos mis actos sean para la gloria más grande de Dios, en unión con el divino corazón de Jesús y el corazón inmaculado de María.
Oh bendito San José, ora por mí, para que pueda compartir en la paz y alegría de tu santa muerte.
Amén.