La persona liberada del pecado es una persona que vive la vida de comunidad
Transcripción del video La Voz del Pastor del Card. Rubén Salazar Gómez
Se trata de la curación de un leproso, qué importancia tiene este relato, en primer lugar quien era un leproso en aquel momento. Hoy en día prácticamente esta enfermedad a dios gracias ha desaparecido y nosotros ya no tenemos experiencia de lo que es un leproso. Pero la lepra nosotros sabemos va carcomiendo la carne de tal manera que la carne se cae y la persona se desfigura totalmente se vuelve monstruosa esto es un signo claro de lo que pueda hacer el pecado en nosotros, el pecado puede ser nos va metiendo y va carcomiendo nuestra vida, la va pudriendo, nos va haciendo que cada vez más quedemos atrapados por el pecado y por lo tanto seamos cada vez menos capaces de vivir como el Señor quiere que nosotros vivamos, aún más en aquella época se creía que la lepra era contagiosa, y por lo tanto a los leprosos se les impedía participar en la vida de la comunidad.
El leproso era necesariamente un mendigo porque no podía trabajar no podría estar en ninguna parte, no podía tener familia, era un excluido de la sociedad, debían andar con el rostro tapado para que la gente no viera el horror de la cara desfigurada, y tocando la campana para que la gente se apartara, es un símbolo también de cómo el pecado a nosotros nos aísla, nos saca de la comunidad, porque, porque el pecado fundamentalmente es egoísmo, es cuando nosotros nos dejamos atrapar por nosotros mismos, por nuestras pasiones por vicios por la búsqueda desaforada de todo aquello que pensamos nos puede dar paz y alegría y todo lo contrario nos traes inquietud y tristeza, angustia y el pecado nos aísla de la comunidad, nos aísla de los demás.
Hoy en día es casi un fenómeno permanente como las personas se encierran totalmente dentro de sí mismas no tienen prácticamente ninguna relación con el mundo, no tienen relación con los demás, no les interesan los demás son absolutamente indiferente frente a todo lo que pasa alrededor de ellos. entonces en esas dos imágenes del pecado que carcome y del pecado que aísla que encierra.
Nosotros vemos un poquito lo que significa la esencia misma del pecado y al mismo tiempo descubrimos hoy como el Señor puede curar la lepra decir cómo el Señor nos puede devolver a nosotros la vida, todo lo que el señor hace por nosotros es devolvernos la vida es darnos la vida, y darnos la vida en plenitud, por eso no está su espíritu que es el espíritu de vida, de la persona que ha encontrado el señor Jesús es una persona que descubre todo el sentido de la existencia, todo el sentido de todo lo que le sucede día a día minuto a minuto y por lo tanto es una persona capaz verdaderamente de servir a los demás, y al mismo tiempo se inserta cada vez más dentro de la comunidad. La persona liberada del pecado es una persona que vive la vida de comunidad, por qué porque siente la necesidad de estar unidos a los otros de escuchar juntos la palabra, de participar en la liturgia del domingo, de participar en la vida de la iglesia, y de esa manera salir verdaderamente a ser testigos del Señor en el mundo.
Vamos a pedir al Señor que nos conceda esa gracia de poder estar libres del pecado, integrarnos plenamente a la comunidad ya que hemos recibido la vida que los da, con su amor y con su gracia.
La bendición de Dios todo poderoso ros padre hijo y espíritu santo descienda sobre ustedes y permanezca para siempre Amén
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