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“Buscamos darles herramientas para que ellos mismos puedan soñar y proyectar una vida mejor”

por Carlos L. Rodriguez Zía
Sembrando Oportunidades

Las palabras que dan título a esta entrevista son las que día a día motivan a la gente que colabora con las iniciativas Sembrando Oportunidades y Padrinos Solidarios, destinadas a ayudar a los niños y jóvenes vulnerables. Misioneros Digitales Católicos conversó al respecto con su coordinadora general.

Se narra en la Biblia que el buen samaritano vio al hombre herido, se conmovió y lo ayudó. A sus 49 años, Verónica Montenegro, licenciada en psicología, casada y  madre de tres hijos varones,  sigue los pasos de este personaje bíblico que tanto nos interpela. “Desde la adolescencia que tengo esta vocación y colaboro en distintos sectores. Comencé en un hogar de tránsito cerca de mi colegio, en una escuela Rural en Capilla del Señor (Provincia de Buenos Aires, Argentina) y luego en un centro de acción familiar dentro de una villa en el barrio de Lugano en Capital Federal”, cuenta Verónica que combinó estas actividades  primero con  el estudio y el trabajo,  y más tarde con la maternidad y la vida familiar. Pero todo cambió en el año 2011 cuando Verónica, con el apoyo de su familia decidió dedicarse por entero a su trabajo en  la Casa del Niño Inmaculado Corazón y en el Jardín Maternal Niño Jesús. “Me acompañan comprendiendo el caos que es mi casa, con permanentes bolsas con donaciones, el timbre que suena a toda hora, mis horas fuera de casa (aunque me reparto para poder estar en todas sus necesidades) las reuniones en casa, los eventos durante los fines de semana y los niños y adolescentes (de las instituciones donde trabajo) que han pasado, pasan y pasarán de visita, algunas veces también a dormir, “señala Verónica orgullosa y agradecida por el apoyo de sus seres queridos.  La Casa del Niño Inmaculado Corazón, ubicada en Sourigues, partido de Berazategui (Pcia. de Buenos Aires), recibe diariamente  entre 65 y 70 niños y adolescentes, de 1 a 18 años, a contra turno del colegio. En los meses de verano la cantidad de niños aumenta aproximadamente a 100, así como los días en que los docentes hacen huelga.  Por su parte, el Jardín Maternal Niño Jesús, ubicado en Bosques, Partido de Florencio Varela (Pcia. de Buenos Aires), recibe a 110 niños de entre 6 meses y 10 años, también a contra-turno del colegio. Las dos instituciones fueron la razón para crear los proyectos Sembrando Oportunidades y Padrinos Solidarios, que a continuación los invitamos a conocer.

-¿Cuándo nacen Sembrando Oportunidades y Padrinos Solidarios?

-Sembrando Oportunidades nace en el mes de febrero de este año, cuando muchas voluntarias que veníamos ya trabajando en actividades solidarias decidimos unirnos y formar este equipo. Y, el programa Padrinos Solidarios surge en el mes de junio como una necesidad de poder contar con ingresos económicos estables para ayudar a sostener el proyecto de trabajo que tenemos en la Casa del Niño Inmaculado Corazón y el Jardín Maternal Niño Jesús, que vienen funcionando hace treinta años aproximadamente.  La presentación de todo esto fue el pasado 4 de agosto en un evento social, un Té Bingo Solidario que hicimos  ese día con el objetivo de recaudar dinero para las mismas causas.

-¿Cómo te integras vos al proyecto? ¿Hubo una experiencia o una motivación personal que lo dispare?

 – Soy  la  que tuvo la idea del proyecto. Trabajo en estas instituciones desde el 2011, y en el ámbito social desde mi adolescencia.

-En la nota de presentación del proyecto Sembrando Oportunidades, cuentan que los gastos son superiores a los ingresos. ¿Cómo resuelven este déficit fiscal, utilizando esta expresión tan conocida en Argentina?

-El único ingreso fijo con el que contamos son unas becas que se reciben a través de Caritas. Ese importe es destinado a la alimentación, incentivos del personal que está a cargo del cuidado de los chicos, cocina, mantenimiento del lugar y servicios. Todo eso lo rinde el Padre Fermín Gauna, Director de ambos espacios, mensualmente, con tickets y facturas por los gastos que se realizan. Lo que no llegamos a cubrir con ese ingreso lo completamos realizando distintas actividades: ferias americanas, venta de pre pizzas, hechas por los adolescentes de uno de los espacios. Además, estamos realizando talleres de costura y tejido con el fin de capacitar a la gente  y a su vez colaborar también vendiendo lo producido. También contamos con aportes privados de algunos vecinos, donaciones particulares de insumos, mercadería, etc. Y de ahora en más con el programa Padrinos Solidarios. Con el solo aporte de Caritas no podríamos dar el tipo de alimentación que damos (intentamos que sea balanceada y saludable); no podríamos tener la cantidad de chicos que recibimos actualmente (el número de becas que se reciben es inferior a la cantidad de niños que tenemos a diario);  no podrían tomar leche todos los días;  no podríamos realizar algunas actividades que realizamos e intentamos sostener y potenciar: talleres, salidas educativas, asistencia con útiles…Tampoco podríamos mantener la infraestructura ya que ambas son casas viejas que suelen tener inconvenientes de filtraciones, cortes de agua, cañerías viejas, circuito eléctrico viejo (con permanentes problemas), escasa calefacción, dificultades con el gas, etc.

– En la mencionada nota se dice que “todos ellos (los niños y jóvenes que atienden)  se encuentran en situación de vida signadas por el riesgo y la exclusión social, fruto de diferentes problemáticas que aquejan a su entorno familiar, lo que dificulta su posibilidad de proyectar un futuro”. ¿Podrías ampliar esta descripción?

-Los niños y adolescentes que asisten a estos espacios provienen de familias, en su mayoría, con las siguientes características: problemas de alcohol, de adicciones, padres presos, madres muy jóvenes con muchos hijos, algunas analfabetas, ausencia de un padre en el hogar y violencia familiar. Prácticamente ninguno de los padres terminaron sus estudios formales ni tienen trabajos estables. Lo más llamativo, especialmente en el caso de los niños, es el desinterés y desprotección de los adultos hacia los menores. Los chicos, ya desde muy chiquitos,  llegan solos mientras sus madres duermen. Llegan sucios, desabrigados y muchas veces con el hambre de no haber cenado la noche anterior. A veces con fiebre, con afecciones dermatológicas producto de la sarna y los piojos.

Sembrando Oportunidades.

Verónica (la que tiene anteojos de sol) rodeada de jóvenes y colaboradores de los proyectos Sembrando Oportunidades y Padrinos Solidarios.

-Ante la realidad que describís, ¿cuál es el plan de trabajo con los niños y los jóvenes? ¿Se les da sólo contención humana y social, o lo espiritual/religioso tiene un lugar en la formación y ayuda que se les brinda?

 

-Nuestro principal propósito es darles herramientas para que ellos mismos puedan soñar y proyectar una vida mejor. Uso la palabra soñar porque ni se les cruza por la cabeza pensar que pueden hacer algo diferente a lo que hicieron o hacen sus padres o su entorno. Entonces, el primer paso es que se den cuenta de que es posible. Lo trabajamos desde lo emocional: atendiendo su frío, su hambre, sus dolores; y desde lo educativo dándoles inicialmente hábitos, rutinas, apoyándolos para que puedan sostener la educación formal (haciendo hincapié en la importancia que esta tiene para poder pensar en el futuro) y realizando actividades que los forme, ya sea en un posible oficio, o abriendo sus cabecitas, usando la imaginación, descubriendo que cosas les gustan, potenciando sus habilidades y posibilidades.

-¿Cómo es el vínculo con  Fundación Potenciar Solidario?

  • A la Fundación Potenciar Solidario llegamos en el 2017. Ellos forman, capacitan y acompañan a las ONG en desarrollo. Comenzamos a participar en sus cursos, y a trabajar en cuáles serían las mejores opciones para mejorar nuestro aporte a las dos instituciones donde trabajamos. Gracias al valor que ellos vieron en nuestro trabajo conseguimos su apoyo, especialmente poniendo a  nuestra disposición su estructura administrativa, para poder llevar adelante este proyecto de “Padrinos Solidarios”, ya que en este momento para nosotros formalizar una ONG nos implicaría gastos que tendríamos que cubrir con la ayuda que recibimos, que aún no es estable, restando dinero al proyecto.

-¿Cuál es el perfil de la gente que trabaja en la organización?

-Todos los que forman Sembrando Oportunidades son voluntarios. Cada uno colabora según su disponibilidad horaria y aportando su conocimiento y/o contactos para suplir algunas necesidades. Intentamos involucrar a los adolescentes de la Casa del Niño, para que puedan sentirse parte y protagonistas del crecimiento de su lugar de pertenencia.  Y a las coordinadoras de ambas instituciones que pertenecen a los barrios y trabajan diariamente recibiendo el incentivo económico de Caritas.  

-¿Desde tu lugar, que pensás o sentís cuando escucha hablar a los demás de pobreza, especialmente  a los dirigentes sociales, a  los políticos y a los gobernantes? 

-Siento que los niños nunca son prioridad de ningún gobierno. Ojalá entendieran que en ellos está la única posibilidad real de cambio, de un futuro mejor. Las instituciones ya existen: hogares, colegios, casas del niño. No hay que inventar nada nuevo.  Solo apoyarlas.  Que no le falten recursos.  Hay que dejar de hacer sentir al que menos tiene que es un ser inferior, que necesita de un “dador”, alguien superior a él.  Ayudarlo a salir, a que aprenda a ocuparse de él mismo. Si sólo damos y no educamos, lo único que hacemos es perpetuar su situación, hacerlo dependiente y potenciar su baja autoestima,  creyendo que no puede lograr nada por sus propios medios.  

-¿Cuáles han sido tu mayor alegría y tristeza en esta labor que haces? ¿En alguna oportunidad tuviste ganas de abandonar? ¿Qué rol juega Dios en esta actividad para vos y la gente de Sembrando Oportunidades?

-Mi mayor alegría es ver los cambios que se producen en los niños desde que ingresan. Como se van transformando. Que quieran venir a pesar del frío,  la lluvia o las inundaciones. El cariño con el que me reciben todos los días, que quieran aprender, que escuchen, que logren algunas cosas que se proponen, que retomen el colegio o quieran aprobar. Tantas cosas podría contar.  Me entristece mucho ver la indiferencia y soledad con la que se crían, la impotencia de no poderles resolver muchas cosas, como la violencia intrafamiliar, el abandono, la inseguridad o los abusos. Hay muchas situaciones en las que sólo podemos acompañar o  contener.  Sin poder protegerlos o extraerlos de lo que padecen. Nunca quise abandonar. Me necesitan y nos necesitan. Siento que hay mucho que podemos hacer. Dios creo que es el amor  que está detrás de todos los que elegimos ayudar a otro que nos necesitan. Ese es el motor que nos impulsa.

Sembrando futuro

La Casa del Niño Inmaculado Corazón, uno de lugares donde se trabaja para que niños y jóvenes puedan soñar con un futuro mejor.

-¿El rol de los padrinos es sólo económico o hay alguna iniciativa o actividad que promueva la relación con el ahijado?  

-El rol del padrino que estamos proponiendo es sólo económico. De todos modos los padrinos puedan conocer a su ahijado, participar de las actividades, proponer nuevas. Es algo que cada padrino elige libremente. No es inherente al programa. El contacto con los chicos, dado que suponemos se sumarán al programa personas que no conocemos, será mediado por nosotros, con el único fin de protegerlos.

-De cara al futuro, ¿cuáles son los planes o expectativas  de  Sembrando Oportunidades?  

-Nuestro primer objetivo es lograr cubrir las necesidades básicas de ambas instituciones de manera estable. Es decir, que el mantenimiento del espacio, incentivos de las personas a cargo y la alimentación estén garantizadas mediante un ingreso fijo acorde  proyecto. Nuestro aporte será efectivo solo si puede sostenerse en el tiempo.

-Si alguna persona, al leer esta entrevista quiere colabora con ustedes, ¿cómo puede hacerlo?  

-Puede contactarse por Facebook (ww.facebook.com/SembrOps), por mail: sembrandooportunidades2018@gmail.com, por teléfono (54-011-5164-9837) o simplemente acercarse a alguna de las instituciones a conocernos. Hay mucho por hacer y seguramente muchas más ideas de las que ya tenemos que nos pueden enriquecer, por lo que todo tipo de aporte es  bienvenido.

-Última consulta. ¿Nos podes dar la receta para erradicar la pobreza?

-No  creo que exista.

Usted puede colaborar con Sembrando Oportunidades a través
del siguiente link: donaronline.org

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