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La Semana Santa en tiempos del Covid-19

por Editor mdc

La Congregación para el Culto Divino, presidida por el cardenal Robert Sarah, ha emitido un decreto disponiendo algunas cuestiones para las celebraciones de Semana Santa, trastocadas por la crisis del coronavirus.

La Semana Santa es la gran fiesta para el pueblo de Dios. Tiempo de vivir profundamente en comunidad la Fe. Este año, una crisis sanitaria, una pandemia, está dificultando que el pueblo creyente se reúna en la casa del Padre para recordar el gran acto de amor de su hijo y celebrar su resurrección. Atenta a esta situación, La Congregación para el Culto Divino ha publicado un decreto al respecto. Aquí compartimos el texto que anuncia, además, que las procesiones se podrán realizar en el mes de septiembre. Será tiempo de celebrar..

En Tiempo del Covid-19

En el difícil tiempo que estamos viviendo a causa de la pandemia del Covid-19, considerando el impedimento para celebrar la liturgia comunitariamente en la iglesia según lo indicado por los obispos para los territorios bajo su jurisdicción, han llegado a esta Congregación peticiones concernientes a las próximas fiestas pascuales. En este sentido, se ofrecen indicaciones generales y algunas sugerencias a los Obispos.

Sobre la fecha de la Pascua. La Pascua, corazón del año litúrgico, no es una fiesta como las demás: celebrada durante tres días, el Triduo Pascual, precedida por la Cuaresma y coronada por Pentecostés, no puede ser trasladada.

La Misa crismal

El Obispo, valorando el caso concreto en los diversos países, tiene la facultad para posponerla a una fecha posterior.

Indicaciones para el Triduo Pascual

Donde la autoridad civil y eclesial ha establecido restricciones, se siga lo siguiente.

Los Obispos darán indicaciones, de acuerdo con la Conferencia Episcopal, para que en la iglesia catedral y en las iglesias parroquiales, incluso sin la participación física de los fieles, el Obispo y lo párrocos celebren los misterios litúrgicos del Triduo Pascual, avisando a los fieles la hora del inicio, de modo que puedan unirse en oración desde sus propias casas. En este caso son de gran ayuda los medios de comunicación telemática en directo, no grabados.

La Conferencia Episcopal y cada una de las diócesis no dejen de ofrecer subsidios para ayudar en la oración familiar y personal.

El jueves Santo

En las iglesias catedrales y parroquiales, en la medida de la posibilidad real establecida por aquellos a quienes compete, los sacerdotes de la parroquia pueden celebrar la Misa de la Cena del Señor; se concede excepcionalmente a todos los sacerdotes la facultad de celebrar en este día la Misa sin el pueblo, en algún lugar adecuado. El lavatorio de los pies, que es facultativo, se omite. Al final de la Misa en la Cena del Señor se omite la procesión y el Santísimo Sacramento se reserva en el sagrario. Los sacerdotes que no tienen la posibilidad de celebrar la Misa rezarán las Vísperas (cf. Liturgia Horarum).

El Viernes Santo

En las iglesias catedrales y parroquias, en la medida de la posibilidad real establecida por aquellos a quienes compete, el Obispo/el párroco celebra la Pasión del Señor. En la oración universal el Obispo diocesano se encargará de establecer una especial intención por los enfermos, los muertos, quien ha sufrido alguna pérdida (cf. MissaleRomanum, p. 314, n. 13).

Domingo de Pascua y Vigilia Pascual

Ésta se celebra solo en las iglesias catedrales y parroquiales, en la medida de la posibilidad real establecida por aquellos a quienes compete. Para el “inicio de la vigilia o lucernario” se omite el fuego, se enciende el cirio y, omitida la procesión, se hace el pregón pascual (Exsúltet). Sigue la “Liturgia de la Palabra”. En la “Liturgia bautismal” solo se renuevan las promesas bautismales (cf. MissaleRomanum, p 371, n. 55). Posteriormente la “Liturgia eucarística”.

Para quienes no pueden unirse a la Vigilia Pascual celebrada en la iglesia, recen el Oficio de Lectura indicado para el Domingo de Pascua (cf. Liturgia Horarum).

Para los monasterios, seminarios y comunidades religiosas, decida el Obispo diocesano.

Las expresiones de piedad popular y las procesiones que enriquecen los días de la Semana Santa y del Triduo Pascual, a juicio del Obispo diocesano podrán ser trasladas a otros días convenientes, por ejemplo, el 14 y 15 de septiembre.

De mandato SummiPontificis pro hoc tantum año 2020.

En la Sede de la Congregación para el Culto Divino y la Disciplina de los Sacramentos, 19 de marzo de 2020, solemnidad de San José, Patrón de la Iglesia universal.

Robert Card. Sarah- Prefecto / Arthur Roche-Arzobispo Secretario

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1 comentario

Graciela marzo 22, 2020 - 6:00 am

EL EVANGELIO DE HOY:22-03 Y LA MEDITACIÓN LOS CINCO MINUTOS DEL ESPÍRITU SANTO NO LO ENVIARON.LES PIDO,YA QUE UN GRUPO DE ORACIÓN LEEMOS A DIARIO Y NOS NUTRIMOS DE ELLO.HOY MÁS QUE NUNCA!..NECESITAMOS LA PALABRA ,AL HABERSE SUSPENDIDO LA CELEBRACIÓN DE LA STA.MISA. GRACIAS Y ESPERAMOS SEGUIR CON SU LECTURA COMO LO VENÍAMOS HACIENDO.

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