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Señor, enséñame tus caminos que instruyen en tus sendas

por Mons. Luis José Rueda Aparicio
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Señor, enséñame tus caminos que instruyen en tus sendas. 

Evangelio según San Mateo 21,28-32

Jesús dijo a los sumos sacerdotes y a los ancianos del pueblo: 
«¿Qué les parece? Un hombre tenía dos hijos y, dirigiéndose al primero, le dijo: ‘Hijo, quiero que hoy vayas a trabajar a mi viña’.
El respondió: ‘No quiero’. Pero después se arrepintió y fue.
Dirigiéndose al segundo, le dijo lo mismo y este le respondió: ‘Voy, Señor’, pero no fue.
¿Cuál de los dos cumplió la voluntad de su padre?». «El primero», le respondieron. Jesús les dijo: «Les aseguro que los publicanos y las prostitutas llegan antes que ustedes al Reino de Dios.
En efecto, Juan vino a ustedes por el camino de la justicia y no creyeron en él; en cambio, los publicanos y las prostitutas creyeron en él. Pero ustedes, ni siquiera al ver este ejemplo, se han arrepentido ni han creído en él».

Palabra del Señor. 

Cuántos hijos hay en su familia, uno o dos, o más. ¿Por qué estamos preguntando esto? Porque el señor Jesús, en el Capítulo 21 de San Mateo, nos va a dar una gran enseñanza para nuestra vida, partiendo de un ejemplo. Dice que un papá tiene dos hijos, al primero se le acercó y le dijo: hijo ve a trabajar a la viña y él le respondió, no quiero. Qué hace usted papá o mamá cuando un hijo le responde «no quiero», pero atención, este hijo que respondió inicialmente no quiero, después replanteó, hizo un gran giro en su vida, tomó un nuevo rumbo y terminó yendo a trabajar, hizo lo que el padre quería. 

Luego el padre se acerca al segundo hijo y le dice lo mismo que al primero: hijo ve a trabajar a la viña y éste le dijo, sí con gusto, ya voy, pero no fue, se quedó solo en palabra, no lo llevó a las actitudes. Y hoy, la segunda lectura que escuchamos de la carta a los Filipenses, nos está diciendo: tengan ustedes los mismos sentimientos de cristo Jesús, el gran giro, el gran cambio en nuestra vida. La conversión real en nuestra vida se produce cuando somos capaces de tomar los sentimientos de cristo Jesús, que siendo hijo de Dios se hizo humilde como nosotros y los llevamos a nuestro comportamiento, entonces ahí pasa algo que nuestra forma de pensar, nuestra forma de hablar, nuestra forma de trabajar cabeza, corazón y manos tienen un gran giro y por eso el señor dice: las prostitutas y los publicanos van a llegar primero al reino de los cielos, porque escucharon a Juan Bautista y fueron capaces de hacer el gran giro para buscar la justicia de Dios. 

No basta con escuchar y no basta con decir sí a Dios y a lo que él propone en su reino. Es necesario convertirlo en estilo de vida, cuál de los dos hijos cumplió la voluntad del padre y dicen todos el primero porque se arrepintió, porque cambió. 

Ojalá esta sea una semana para el arrepentimiento, para el gran giro en su familia y para que desde dentro, transformando nuestra vida, convirtiéndonos nosotros logremos convertir a uno, a dos o a tres de los que viven a nuestro lado, de los que trabajan con nosotros, porque Colombia, la sociedad, la humanidad necesita dar el gran giro, no darle la espalda a Dios sino abrir el corazón a Dios para que él ponga los mismos sentimientos de cristo Jesús en su vida, en su corazón, en su familia, en su forma de pensar y de vivir. 

Que el señor nos bendiga y acompañe en el nombre del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo, Amén. 

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