¡Jesucristo ha resucitado!. El amor ha derrotado al odio, la vida ha vencido a la muerte, la luz ha discipado la oscuridad. (Papa Francisco)
En esta oportunidad nos volvemos a encontrar en nuestro «Camino de Encuentro», en este tiempo tan especial que estamos viviendo, como lo es la Semana Santa, en el que conmemoramos la muerte y la resurrección de Cristo. Encontramos en esto un punto disparador para el tema que hoy me gustaría invitarlos a reflexionar: RESURGIR / RESUCITAR, es volver a la vida; y en lo cotidiano esto mismo se nos presenta a diario en nuestra propia existencia. De esta celebración, de este hito tan importante para nosotros los Cristianos como es la Semana Santa, tenemos que rescatar lo más trascendental, para que, como les digo siempre, podamos aplicarlo a nuestra vida. Todos los acontecimientos en la vida de Cristo están para que nosotros podamos descubrirlos, interpretarlos y hacerlo carne en nosotros, y ponerlo en una comunión constante a lo largo de nuestra existencia.
Justamente hoy, nos toca «peregrinar juntos» en esta Pascua de Resurrección, donde tenemos la posibilidad de entender todo lo malo que cometemos, todo aquello que nos aleja de Dios, para entonces, tratar de ponerlo en oración y entonces, como dije anteriormente, poder «Resurgir». Camino de encuentro hacia un Resurgir, hacia un Resucitar, hacia una nueva Vida, que nos haga más humanos y a través del cual podamos «Florecer» en nuestro interior y brillar junto a la luz del Sol y obviamente a la propia Luz de Cristo.
También a través de esta celebración y en este tiempo sublime de nuestra Fe Cristiana, se nos invita a que podamos CURAR, todo tipo de heridas, todo tipo de errores rencores, como venimos compartiendo a lo largo de nuestros encuentros. La semana pasada hablamos sobre el Perdón, y también habíamos reflexionado sobre que este «sanaba». Entonces el Resurgir, tiene que ser esto, curar las heridas para poder llevar adelante una vida mucho más sencilla, dedicada al Prójimo, y que nuestros actos sean consecuentes con nuestra forma de pensar.
Antes de que su propia Pasión sucediera, Cristo regala al mundo un símbolo y signo característico de su vida de Fe, para que se comprendiera lo que estaba escrito y entonces resucita a su amigo Lázaro, y precisamente esta cita Bíblica es la que les invito a que compartamos en el escrito de hoy.
JESÚS RESUCITA A LÁZARO – JUAN 11
Jesús quiso dejar en claro, con este resucitar, no solo un milagro por devolverle la vida a una persona fallecida, sino, como dije anteriormente, un signo, un signo característico de demostrar al mundo lo que estaba por suceder, que el Hijo del hombre también moriría y que resucitaría, pero no tan solo como Lázaro de nuevo a la vida, sino que resucitaría a la vida eterna y sería fuente generadora de una nueva y permanente esperanza.
El Resurgir es volver a la vida, y lo que viviría Cristo a través de su Pasión y su Muerte, sería es el punto culmine de esta historia de amor de Dios Padre hacia el mundo entregando la vida de su Hijo, y su Hijo entregándose al mundo, sin ninguna negativa ni cuestionamiento a lo que su Padre le tenía preparado. Cristo entendía y sabía que esto debía ser así, por eso se entrega a los brazos de Dios porque sabía que tenía que morir, para luego Resucitar.
Hay dos puntos importantes de esta cita que quiero remarcar y dejar como punto disparador para que pensemos juntos. Uno de ellos es cuando Marta le dice: Señor, si hubieses estado aquí, mi hermano no habría muerto. Aquí se manifiesta una decepción por entender que si Jesús hubiera estado antes de que su hermano muriera hubiera podido salvarlo y ahora entendía que era tarde, sin embargo nunca hay que abandonar la Fe en Dios, ni juzgarle. Muchas veces nosotros creemos que el también nos abandona o llega tarde a nuestros problemas, pero esto no es así, Él siempre nos acompaña, y probablemente sea al revés, o sea, somos nosotros los que nos alejemos de su camino, y luego, como a Marta nos sorprenda resucitando a su hermano, o en nuestro caso salvándonos de nuestro pesar y trayendo alegría o fortaleza a nuestras vidas.
A raíz de lo comentado anteriormente, unimos el otro aspecto importante de la cita Bíblica, cuando Cristo dice: Yo soy la resurrección y la vida; el que cree en mí, aunque esté muerto, vivirá., y justamente en esto radica también la Fe y la entrega que Él nos pide a cada uno de nosotros. Jesús es camino de vida, es Él quien nos conduce a una vida eterna; y los creyentes en su persona tenemos esto asegurado.
¿Qué te parece? ¿Te animas entonces a RESURGIR?
Pidamos al Señor poder tener la fortaleza de dejar “morir” todas nuestras falencias humanas y que nos ayude en la figura de Crista a encontrar el camino que nos permita “Resurgir” a una vida nueva .
Como digo siempre: La Palabra de Dios y por sobre todo la Oración, no dejan de ser y representar en sí misma y a través de la Biblia, un Camino de Encuentro, porque de ella surgen un montón de enseñanzas y reflexiones que nos sumergen en un diálogo permanente…
Entre tu Alma y Dios
Entre Dios y tu Alma
Entre Vos y Yo
Bendecida Jornada para Todos!
y como sabemos «Lo que se comparte se Multiplica» (Papa Francisco)
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