Meditación del día 11 de mayo

Evangelio según San Juan 16,5-11

En aquel tiempo, Jesús dijo a sus discípulos:
«Ahora me voy al que me envió, y ninguno de ustedes me pregunta: ‘¿A dónde vas?’.
Pero al decirles esto, ustedes se han entristecido.
Sin embargo, les digo la verdad: les conviene que yo me vaya, porque si no me voy, el Paráclito no vendrá a ustedes. Pero si me voy, se lo enviaré.
Y cuando él venga, probará al mundo dónde está el pecado, dónde está la justicia y cuál es el juicio.
El pecado está en no haber creído en mí.
La justicia, en que yo me voy al Padre y ustedes ya no me verán.
Y el juicio, en que el Príncipe de este mundo ya ha sido condenado.»

Cree en Él

1) Me voy: Jesús te enseña que no es bueno ser dependiente de nadie. Vos no podés generar dependencia de las personas hacia vos y no podés convertirte en el salvador de personas. Hay uno y es Cristo. Pero el mismo Cristo te enseña que da las herramientas y toma distancia, para que aprendas a caminar por vos mismo en la vida junto a Él. Pero sí es verdad que somos personas que, o nos gusta que dependan de nosotros y convertirnos en proveedores de otros, o ser dependientes y que nos den porque es más fácil. Aprendamos de Jesús.

2) Se entristeció: los apóstoles no entienden y hasta están en otra. Hay veces que las personas cercanas a nosotros nos muestran un punto totalmente distinto al que les proponemos y hasta nos entristece cuando vemos que los otros no están en un mismo lenguaje que nosotros. Hoy Jesús te invita a mirar a lo sobrenatural y vivir sabiendo que tu única recompensa está en el cielo.

3) El Espíritu: pedí al Espíritu Santo que te llene de Él y consuele tu alma para saber dónde y cómo actuar en tu vida. No te desanimes y seguí luchando por tu paz.