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Meditación del día 19 de enero

por Pbro. Luis A. Zazano

Evangelio según san Marcos, 3 1-6

Jesús entró nuevamente en una sinagoga, y había allí un hombre que tenía una mano paralizada.
Los fariseos observaban atentamente a Jesús para ver si lo curaba en sábado, con el fin de acusarlo.
Jesús dijo al hombre de la mano paralizada: «Ven y colócate aquí delante».
Y les dijo: «¿Está permitido en sábado hacer el bien o el mal, salvar una vida o perderla?». Pero ellos callaron.
Entonces, dirigiendo sobre ellos una mirada llena de indignación y apenado por la dureza de sus corazones, dijo al hombre: «Extiende tu mano». El la extendió y su mano quedó curada.
Los fariseos salieron y se confabularon con los herodianos para buscar la forma de acabar con él.

Mano paralizada

1) Jesús entró nuevamente: Qué lindo mirar a un Jesús insistente que está y persevera porque tiene en claro su misión y hacia dónde va en la vida, mas allá de que lo critiquen y lo corran pero está convencido y tiene certeza de aquello que hace. Es aquí donde vos tenés que encontrar tu fuerza, porque no tenés que decaer ni bajar los brazos. Si estás convencido de aquello que haces y por quién lo haces entonces «métele» porque hay que seguir mientras tengas ese corazón que late. ¿Tenes certeza de lo que estás haciendo? entonces ¡seguí!

2) Un hombre: Esta persona tenía la mano paralizada. No podía actuar por sí mismo…. Algo que capaz también te pasa a vos, en donde estas así sin poder obrar en tu vida por vos mismo. Hoy pedimos a Jesús que te sane y te llene de Él y puedas seguir, porque cuando te agarra la parálisis no podés hacer y no dejas hacer, porque en tu mente aparece la palabra «no puedo» y tu corazón se llena de miedo. Hoy pedimos a Jesús que te sane y te recuerde que vos podés.

3) Extiende tu mano: Hoy tu mejor manera de salir de esta parálisis que tenés es extendiéndote vos. Ayuda hoy a quien puedas. No me refiero económicamente, aunque si podés hacerlo, hacelo. Me refiero a que te extiendas ayudando con tu obrar y con pequeños detalles, actos de cariño. Eso que te hace sentir vivo y lleno, por ejemplo, visitando a esa persona mayor que no puede caminar y estássolita en su casa, o ese amigo o amiga que no la viene pasando bien y la invitas a tomar algo. Extendete con actitudes simples y del corazón. Eso te sanará esa parálisis que hay en vos, te lo aseguro. ¡Vamos! Hasta el cielo no paramos.

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