Portada » Se acerca la Cuaresma

Se acerca la Cuaresma

por Card. Rubén Salazar Gómez
jesus-paja-en-el-ojo

Se acerca ya la Cuaresma, este próximo miércoles es el Miércoles de Ceniza, y por lo tanto ya entramos en todo un contexto diferente dentro del punto de vista de la celebración del año litúrgico, entramos en un momento de pausa, de reflexión más profunda, y por eso este Domingo nos trae un mensaje bien importante que nos va a servir también para toda la celebración de la Cuaresma, escuchemos con atención:

Del santo Evangelio según san Lucas 6,39-45

Prosiguiendo su enseñanza, les dijo Jesús a los discípulos estas 
parábolas:

«¿Acaso puede un ciego guiar a otro ciego? ¿No caerán ambos en un hoyo? El discípulo no está sobre el maestro;  lo que podrá hacer al terminar su formación, será igualarlo. ¿Por qué te fijas en la astillita que hay en el ojo de tu hermano, y no adviertes la viga que tienes en tu propio ojo?  ¿Cómo puedes decirle a tu hermano: 

Hermano, déjame quitarte la astillita del ojo, si no ves la viga que tienes en el tuyo? Hipócrita, quítate primero la viga,  y entonces verás claro para quitarle a tu hermano la astillita. «No hay árbol sano que dé cosecha dañada,  ni tampoco árbol podrido que dé cosecha buena. 

Cada árbol se conoce por lo que produce. En un espino no se encuentran higos,  ni de zarzas se cosechan uvas.  El hombre bueno, del bien que en su corazón tiene guardado, saca cosas buenas,  y el hombre malo, del mal saca cosas malas. 

Porque de lo que rebosa el corazón, habla la boca.» 

Palabra del Señor. 

Transcripción de La Voz del Pastor 3 de marzo de 2019

El Señor hoy nos previene contra la crítica, la crítica a los demás, hay una imagen muy hermosa que él utiliza, porque no ves la viga que hay en tus ojos y si te fijas en la pajita que está en el ojo ajeno, es decir porque no vemos nosotros primero nuestros defectos, nuestras debilidades, nuestros pecados, para luego sí ir a juzgar a los demás.

 En cambio la tentación nuestra permanente siempre juzgar a los demás, achacarles a los demás todos nuestros propios defectos, los proyectamos en los demás, en psicología existe ese fenómeno que es estudiado como la proyección, yo proyecto en los demás lo que yo soy, y por lo tanto mis defectos los proyectos en los demás, y eso hace que critique a los demás, que condene a los demás, que rechace a los demás, que me vaya en contra de los demás.

 En Colombia nosotros hemos logrado polarizar el país a punta de lo mirar las vigas en nuestro propio ojo sino mirar siempre la paja de los demás, y convertirlas en vigas, entonces estamos siempre peleando, enfrentando, toda opinión todo cualquier cosa que pase en el país, cualquier cosa que pase alrededor nuestro, de eso siempre está la crítica esto aparece también de una manera muy clara y desafortunadamente creciente en la familia, con tanta frecuencia se crean en las familias situaciones de críticas, de rechazo, de un miembro hacia los demás, se en la familia a veces tantas veces se incuban una serie de situaciones sumamente difíciles de manejar, precisamente porque hay rechazo de los unos para con los otros, no hay aceptación, no hay respeto, no hay búsqueda del bien común, sino que desafortunadamente como es como lo acabo de decir nos estrellamos más bien es con el rechazo y con la crítica y la condenación de los demás, y eso lleva con tanta frecuencia en la familia a la violencia.

 Ustedes saben como la violencia intrafamiliar es un fenómeno que crece todos los días y que va adquiriendo unas proporciones absolutamente inaceptables, absolutamente catastróficas para el país, porque los niños van creciendo en un ambiente de violencia van aprendiendo a ser violentos, van aprendiendo a utilizar permanentemente la violencia, cada vez que se produce alguna situación al interior de la familia.

Desarmemos este país no estará nunca en paz mientras no desarmemos nuestros corazones, mientras no desarmemos nuestros espíritus, y desarmar el espíritu es empezar a mirar el otro, como lo he venido diciendo en estos Domingos de una manera diferente, no encarnizando en el otro como si fuera un enemigo mortal a que hubiera que perseguir y exterminar y acabar, no aprendamos a mirarnos a nosotros mismos con realismo porque lo que el Señor nos pide no es que caigamos en la depresión, pensando que somos unos monstruos espantosos y empecemos a rechazar nos a nosotros mismos, no, hay que ser realistas, tenemos que ser conscientes de que como seres humanos somos débiles, somos frágiles, tenemos defectos, somos pecadores y que por lo tanto no podemos jamás levantar el dedo para juzgar a otra persona.

 En el evangelio Señor nos dice no juzguen y no serán juzgados, no condenen y no serán condenados, de eso se trata de que no juzguemos, de que no condenemos, de que no creemos esas situaciones espantosas en las cuales nos convertimos en jueces de los demás y fácilmente los condenamos y por lo tanto los convertimos en enemigos, a quienes hay que suprimir y ahí nace la violencia.

El Señor los permita a los colombianos cambiar nuestro modo de vivir, hemos ido creando estos hábitos de juicio, de crítica de condenación, hemos ido creando estos hábitos que nos han llevado a esta permanente violencia en la que vivimos, el Señor permita que la cuaresma que ya empieza, nos dé herramientas para esa transformación interior esa transformación de nuestro corazón, que tanto necesitamos.

 La bendición de Dios todopoderoso, Padre, Hijo y Espíritu Santo, descienda sobre ustedes y permanezca para siempre, Amén.

Artículos relacionados

Deja un comentario