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La responsabilidad original (primera parte)

por William Orbaugh

En las películas en que encarnó al Hombre Araña, el actor Tobias Vincent Maguire pronunciaba esta frase: “Un gran poder conlleva una gran responsabilidad”. Sobre esto, sobre la responsabilidad, nos habla el autor de estas líneas.

Grandes Poderes conllevan Grandes Responsabilidades

Cuando mis hijos cumplieron 18 años, tuve con ellos una breve charla informal, en la que les dije: – “Ahora ya sos responsable”. A ellos les daba gracia la idea de que de golpe y “como por arte de magia”, al cumplir los 18 dejaran de ser los irresponsables de siempre, para volverse un señorito y una damita muy responsables, respectivamente.

– “No”, les decía. “Responsable es quien responde por. Hasta ayer, si causaban un accidente (ambos sacaron licencia juvenil de conducir a los 17), el que debía responder por ustedes era yo. Ahora quien responde sos vos, así que si atropellás a alguien, quien se va al bote sos vos, aunque yo me ofreciera a tomar tu lugar: Ahora ya sos responsable.”

 Y por un momento, la sonrisa desaparecía de su rostro.

El Cristianismo maneja como uno de los ejes de su doctrina el concepto del “Pecado Original”, que no aparece en la Biblia, sino que fue concebido por primera vez en el siglo II por Ireneo, obispo de Lyon (Francia), e incorporado a la doctrina recién durante el Concilio de Cartago en el año 397.

Yo aquí hablo de una “Responsabilidad Original”, con la que naceríamos todos los seres humanos, implícita en el privilegio de la conciencia, inteligencia y demás cualidades con que nacemos. En la línea de la frase “Grandes Poderes conllevan Grandes Responsabilidades”, sucede que como especie estamos privilegiados por sobre los demás seres vivos del planeta, con una conciencia y una inteligencia superior.

No podemos pretender que la langosta en plaga, sea consciente del terrible daño que causa a su paso y se mida; o que los carnívoros tengan compasión por la especie de su presa y cacen con piedad y prudencia, aunque se han registrado notables casos de cooperación y compasión entre animales de una misma y de distinta especie.

El privilegio de nacer humano, conlleva una responsabilidad básica que considero ”de origen”: hacia sus hijos, padres y hermanos, hacia sus seres queridos, su especie y demás especies y hacia el planeta en general.

Continuaré

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2 comentarios

María Julia febrero 20, 2020 - 11:05 am

Que fenial el tema!! Quieto lerr nás, gracias

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Carlos L. Rodriguez Zía febrero 20, 2020 - 12:57 pm

De nada. Nos alegra que te haya servido. El lunes 24 se publica la segunda parte.

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