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Juan 13,16-20

por Pbro. Luis A. Zazano
Juan 13, 16-20

Evangelio según San Juan 13,16-20.

Después de haber lavado los pies a los discípulos, Jesús les dijo:
«Les aseguro que el servidor no es más grande que su señor, ni el enviado más grande que el que lo envía.
Ustedes serán felices si, sabiendo estas cosas, las practican.
No lo digo por todos ustedes; yo conozco a los que he elegido. Pero es necesario que se cumpla la Escritura que dice: El que comparte mi pan se volvió contra mí.
Les digo esto desde ahora, antes que suceda, para que cuando suceda, crean que Yo Soy.
Les aseguro que el que reciba al que yo envíe, me recibe a mí, y el que me recibe, recibe al que me envió».

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Servir

1) Lavar los pies: hoy tenemos mucha gente que está cansada de este caminar estático, de esta dinámica cuarentenal. Hoy debemos llevar aire fresco y aliviar. No podemos generar problemas y tensiones por solo producir. Hay gente que en vez de generar vida genera problemas. Hoy tenemos que ser cristianos que limpien y laven los pies, poniendo ánimo, respirando hondo y siguiendo adelante. Dejemos de hacer problemas por tonterías. Estamos atravesando una pandemia tremenda y nosotros preocupados por el color del vestido de la conductora del programa que vemos a la noche. Tenemos que estar más unidos que nunca. Valoremos a aquellos que están esforzándose por darnos un alivio a nosotros y no los critiquemos por tonteras. Busquemos hacer el bien sin mirar a quién…

2) Serán felices: qué lindo recordar esto: la felicidad es compartirla con el otro. Ser feliz no se consigue siendo egoísta y narcisista. Hoy vos recordá que estás viviendo para ser feliz, pero sin serlo, a la cuesta de otro. Hoy Dios te recuerda que el objetivo de esta vida es ser feliz, que va mucho más allá de lo que es esta pandemia. ¡Vamos! Seguí luchando, seguí caminando, seguí sonriendo, que esto ya pasará y hay algo que te queda todavía por hacer: ser feliz.

3) Contra mí: claro que tendremos gente que nos juegue en contra, que nos quiera poner palos en la rueda y nos quiera complicar, pero recordá que tu vida no depende de esa persona, depende de la actitud que le pongas a tu vida y el lugar que le des a esa persona.
El otro no tiene el poder de hacer nada si vos no le atribuís ese poder. La persona que te complica la vida es por el poder que vos le diste al otro. Hay veces que vos buscás que esa persona confirme lo que vos creés, culpás a la otra persona de lo que vos ya creés de vos. Por eso una amiga mía o mi esposo tiene el poder de decirme dos palabras y amargarme la tarde…
No tenés que pensar cómo manejar a esa persona que te complica la vida. Jesús no buscó manejar a Judas. Hasta el último instante le mostró que era libre para lo que hiciere. Ese es un error, quiero controlar, manejar y cambiar a esa persona que me complica la vida, y no.
Entonces lo que vos tenés que trabajar es lo que vos creés de vos y no manejar a quien te complica la vida, maneja y labura tu autoestima. Te tenés que hacer de teflón, que te resbale…

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2 comentarios

ana alvarellos mayo 7, 2020 - 11:35 am

¡Jesús cambió todo sin cambiar nada! El camino que debemos seguir es el suyo, el que Él ya ha hecho, su vida, nuestra vida de cada día, pero vista a través de sus ojos de Hijo que ama al Padre y cumple su voluntad hasta el final. Nuestro pecado y el de toda la humanidad sigue siendo nuestro deseo de hacer todo solos, de sentirnos independientes, libres de una Voluntad Perfecta que sentimos como un límite. Y por esta razón seguimos haciendo cosas estúpidas, enredando cada vez más nuestras vidas y haciéndonos cada vez más esclavos de lo que orgullosamente hacemos solos. El comienzo de una nueva vida con Jesús parte siempre del tomar conciencia de nuestra presunción de saber, del descubrimiento de todos nuestros errores, de la aceptación de no ser lo que pensábamos, del reconocer todos nuestros límites, errores, debilidades, fragilidad, presunciones y pedir ayuda como Pedro: ¡Señor, sálvame! Cuando se recupera la verdad de nuestra vida y se aprende a escuchar Sus palabras de Vida, entonces vemos que era muy diferente lo que siempre habíamos visto a nuestro modo. «Dichoso vos, si lo vivís».

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Joaquin Isla mayo 7, 2020 - 9:36 pm

Dios los bendiga

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