La Cuaresma es un tiempo de oración y ayuno, un tiempo para la conversión del corazón.
Pbro. Juan Rodrigo Vélez
Pbro. Juan Rodrigo Vélez
El P. Juan R. Vélez es sacerdote del Opus Dei y reside en Miami. Antes de su ordenación sacerdotal estudió medicina y es especialista en medicina interna. Escribe con algunos amigos para la página cardinaljohnhenrynewman.com acerca de temas de la fe según los escritos del Santo inglés John Henry Newman (1801-1890). El Cardenal Newman nos enseña sobre el amor a Dios, la santidad, el papel de los laicos en la iglesia, la relación entre fe y ciencia y mucho más.
-
-
Todos los hombres y mujeres están llamados a ser santos, pero a algunos se les da más gracia y responden más plenamente.
-
Cuando el hombre se aleja de Dios, hay egoísmo, injusticia, crimen y, con ello, dolor, tristeza y alienación. El brutal asesinato de George Floyd, junto con otros tres oficiales que incitan a la acción asesina, es un ejemplo de lo que sucede cuando el hombre olvida a su Creador y no se tiene en cuenta la vida humana.
-
En el sermón titulado «Intercesión», St. John Henry Newman recuerda a los cristianos su privilegio y deber de interceder ante Dios en nombre de los demás.
-
La infección pandémica del Covid-19 ha causado muchas muertes, enfermedades y pérdidas a personas y naciones
-
¿A veces sientes que Dios te ha olvidado? Quizás sientas que tus problemas son pequeños en comparación con tantos problemas mayores
-
El beato John Henry Newman nos ayuda a comenzar este tiempo de Adviento con un sermón titulado «La adoración, una preparación para la venida de Cristo». [1]
-
s natural prepararse para un viaje, una mudanza o un cambio de trabajo. Hay que hacer arreglos y reservaciones, contactar personas, empacar, etc. pero, lo más importante, pensar es lo que uno va a hacer y por qué.
-
La historia de Abraham y su sobrino Lot parece muy antigua, pero también es moderna y real: es una advertencia sobre el apego a los bienes y comodidades materiales
-
Dios brilla a través de sus santos. Si nos consideramos participantes o «jugadores» en el «equipo» de Dios, entonces los santos son como los mejores jugadores del equipo