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Camino de encuentro hacia el alfarero

por Diego German Georgieff
Alfarero

“Ofrecernos con humildad, como arcilla, para que el alfarero, que es Dios, la trabaje con el agua y el fuego, con la palabra y el espíritu» (PAPA FRANCISCO)

Cuando hablamos de Camino y cuando hablamos de encuentro, hablamos de un montón de cosas y/o personajes que a lo largo de nuestro peregrinar podemos encontrar. En esta oportunidad vamos a tener un encuentro cercano con el Alfarero, aquella persona que da forma al barro, y que hace con esto maravillas. (Klonopin) Ustedes se preguntarán porque queremos reflexionar sobre la tarea del Alfarero, y la respuesta a esto es simplemente, porqué en realidad queremos reflexionar sobre la misión que Dios tiene preparada para nosotros.

Dios Padre fue Alfarero en la vida de Jesucristo, porque obviamente tenía una misión preparada para Él; si bien el Hijo del Hombre ya tenía un designio y sabía lo que su Padre tenía preparado, Él se dejó moldear, de tal manera que su vida se forjara a la forma que Dios necesitaba. Tuvo, pues, una entrega absoluta hacia el Padre, porque entendía que esto era necesario.

Y algo parecido sucede con nosotros, si entregamos nuestra vida y ponemos profunda Fe en nuestro Dios Alfarero, si nos ofrecemos con humildad, como arcilla para moldear, como dice el Papa Francisco, Él va a ser de nosotros una pieza única e irrepetible a la que dará la forma y el color necesario para que seamos fortalecidos y bendecidos con su soplo, y así, poder llevar adelante la misión u objetivo que nos tiene preparado.

Por supuesto que entregando nuestra vida a su voluntad, Dios nunca nos abandonará, ni nos dejará en soledad absoluta, por el contrario, nos va a dar siempre la fuerza, la pujanza, y la valentía necesaria para ayudar en su deseo, no sólo de construir el Reino, sino por cierto de hacerlo realidad.

Un verdadero Alfarero toma un trozo de barro, lo moldea, le da prolijidad, lo deja secar, lo pinta con los colores del arco iris, haciendo entonces de su trabajo artesanal una verdadera obra de Arte. Nosotros somos Obra de Arte de Dios, porque es obvio que Él nos ha hecho a su imagen y semejanza, nos ha formado del propio barro que Él mismo ha creado, nos ha moldeado de acuerdo a lo que nos tiene preparado, como lo ha hecho con Cristo, y eso nos hace, como he mencionado «únicos e irrepetibles».

En esta oportunidad me encantaría dejarles una cita Bíblica sobre el Alfarero,

ISAIAS 64:8

“A pesar de todo, Señor, tú eres nuestro Padre; nosotros somos el barro, y tú el alfarero. Todos somos obra de tu mano.” 

Cuando nos dirijimos al Dios Alfarero, tenemos que entregarlo todo, incluída todas nuestras imperfecciones y permitirle que seamos moldeados por Él, para que se haga de nosotros un vaso nuevo, un vaso de honor, según su voluntad Divina.

Para meditar y reflexionar sobre este tema me gustaría compartirles un video,

 

 

Este video nos da la enseñanza, de que también Dios quiere que nosotros al ser sus Discípulos en la tierra, también podamos evangelizar y actuar como verdaderos Alfareros, a través de nuestro ejemplo y de nuestro “aliento”, dar testimonio de vida y reflexionar mediante la Palabra ante el necesitado y ante nosotros mismos.

El camino de esta misión o Vocación no ha de ser sencillo, atravesaremos muchas dificultades y dependerá de nuestro esfuerzo, dedicación y sobre todo de nuestra perseverancia; en muchos tramos de este camino, nos hemos de sentir, faltos de fuerza y de esperanza, y también sentiremos que nuestra lucha parecería ser en vano. Sin embargo, como dije anteriormente, Dios nunca nos abandona y a través de la luz y la fuerza que hemos de recibir del Espíritu Santo podremos realizar con éxito y equilibrio no solo esta tarea, sino cualquier otra que nos ha de tener preparada; porque de esto se trata la vida, de entregarnos a sus manos para que nos forme y entonces luego ser nosotros mismos “formadores” y Testigos de su Palabra.

¿Qué te parece? ¿Te animas entonces a entregar tu vida al ALFARERO?

Pidamos al Señor que siendo arcilla blanda en sus manos, pueda a través del agua y el fuego, la Palabra y el Espíritu, darnos la forma necesaria para poder ser herramienta de ayuda al prójimo.

Como digo siempre: La Palabra de Dios y por sobre todo la Oración, no dejan de ser y representar en sí misma y a través de la Biblia, un Camino de Encuentro, porque de ella surgen un montón de enseñanzas y reflexiones que nos sumergen en un diálogo permanente…

Entre tu Alma y Dios
Entre Dios y tu Alma
Entre Vos y Yo

 

Bendecida Jornada para Todos!
como sabemos «Lo que se comparte se Multiplica» (Papa Francisco)
Y como dice el Padre Luis, “Hasta el Cielo…. (Completalo vos…)

 

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