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Mateo 20, 1-16

por Pbro. Luis A. Zazano
Mateo 20, 1-16a

Evangelio según San Mateo 20,1-16a.

Porque el Reino de los Cielos se parece a un propietario que salió muy de madrugada a contratar obreros para trabajar en su viña.
Trató con ellos un denario por día y los envío a su viña.
Volvió a salir a media mañana y, al ver a otros desocupados en la plaza,
les dijo: ‘Vayan ustedes también a mi viña y les pagaré lo que sea justo’.
Y ellos fueron. Volvió a salir al mediodía y a media tarde, e hizo lo mismo.
Al caer la tarde salió de nuevo y, encontrando todavía a otros, les dijo: ‘¿Cómo se han quedado todo el día aquí, sin hacer nada?’.
Ellos les respondieron: ‘Nadie nos ha contratado’. Entonces les dijo: ‘Vayan también ustedes a mi viña’.
Al terminar el día, el propietario llamó a su mayordomo y le dijo: ‘Llama a los obreros y págales el jornal, comenzando por los últimos y terminando por los primeros’.
Fueron entonces los que habían llegado al caer la tarde y recibieron cada uno un denario.
Llegaron después los primeros, creyendo que iban a recibir algo más, pero recibieron igualmente un denario.
Y al recibirlo, protestaban contra el propietario,
diciendo: ‘Estos últimos trabajaron nada más que una hora, y tú les das lo mismo que a nosotros, que hemos soportado el peso del trabajo y el calor durante toda la jornada’.
El propietario respondió a uno de ellos: ‘Amigo, no soy injusto contigo, ¿acaso no habíamos tratado en un denario?
Toma lo que es tuyo y vete. Quiero dar a este que llega último lo mismo que a ti.
¿No tengo derecho a disponer de mis bienes como me parece? ¿Por qué tomas a mal que yo sea bueno?’.
Así, los últimos serán los primeros y los primeros serán los últimos».

 

Los obreros para la obra de Dios.

1) Los de madrugada: refleja a aquella persona que asume con responsabilidad las cosas. Me refiero a vos que capaz que sos tan exigente que hasta te exigís a vos mismo, eso te lleva a ser perfeccionista pero disconforme con las cosas. Cuidado, podes terminar siendo un obsesivo del trabajo o de la limpieza descuidando la vida misma. Nadie te dirá irresponsable pero si te dirán «qué pesado que es». Si estás metido en las cosas de Dios no te olvides que trabajan para Dios y no para vos.

2) Los de medio: refiere a aquellos que Jesús se encuentra en camino, y los manda con un pago justo. Son aquellos que conocen a Dios en su vida y se prenden de lleno a trabajar pero habiendo experimentado un momento de su vida que no trabajaban con Dios. Primero te hablaba de un tipo perfeccionista. Ahora te hablo de un tipo acelerado, es como esa persona que se convirtió de un reciente retiro y tiene un cambio brusco pero como que exige que todos tengan ese cambio brusco, es una persona acelerada porque quiere ganar y recuperar tiempo, Pero eso puede agobiar a los de su alrededor.

3) Los últimos y el pago: son aquellos últimos que conocieron a Dios en los momentos ya cruciales de sus vidas. Se prenden a trabajar en las cosas de Dios. Pero Dios nos muestra que la ganancia es Él. Podríamos hablar que hasta en eso hay celos. Los que estamos metidos en las cosas de Dios somos muy celosos y hasta queremos ser ventajistas. Cuantas veces protestamos a Dios por puestos «mirá quien es ministro de la Eucaristía ahora…»

Vamos labora para el Reino de Dios y Salvemos almas, No nos fijemos en la boleta de sueldo, Si es ir al cielo, No los puestos.

 

 

 

 

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1 comentario

MARIA YOLANDA agosto 23, 2017 - 9:39 am

GRACIAS PADRE LUIS, DESPUES DE LEER LA PALABRA ME GUSTA COMO USTD. LA TRANSMITE, QUE DIOS LO BENDIGA Y EL ESPIRITU SANTO LO GUIE! REZO POR TODOS LOS SACERDOTES,OBVIO POR USTD. REZE POR MI POR FAVOR!! AMENN

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