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La novena de Navidad

por Card. Rubén Salazar Gómez
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El tiempo pasa rapidísimamente y ya empezamos hoy lo que llamamos la novena de navidad, nueve días de preparación para la gran fiesta de la navidad, y hoy se plantea un tema muy interesante que vamos a desarrollar enseguida, escuchemos el texto del evangelio.

Del Santo Evangelio según San Lucas 3, 10 -18

Ante el anuncio del juicio divino, la gente le preguntó a Juan el  Bautista: «¿Qué tenemos que hacer?» y él les respondió:

«El que tenga dos túnicas  que le dé una al que no tiene,  y el que tenga alimentos,  que haga otro tanto.»

 Fueron también a bautizarse algunos recaudadores y le preguntaron: «Maestro, ¿qué debemos hacer nosotros?»

Él les contestó: «No exijan más de lo que está mandado.»

 Algunos soldados también le preguntaron: «y nosotros, ¿qué tenemos que hacer?»

Él les respondió:

«No exijan dinero por la fuerza ni hagan denuncias falsas; conténtense con su sueldo.»

Como la expectativa de la gente iba creciendo y todos se preguntaban si Juan no sería el Mesías, él les dijo a todos:

«Yo los bautizo con agua, pero viene otro que es más poderoso que yo.

Yo ni siquiera merezco  desatarle la correa de las sandalias.

Él los va a bautizar con Espíritu Santo y fuego.  Ya está listo para separar la paja del trigo;

el grano lo recogerá en su granero  y la paja la quemará con fuego inextinguible.»

y predicaba al pueblo dándoles muchos otros consejos. 

 Palabra del Señor.

Transcripción de La Voz del Pastor del 16 de diciembre de 2018 

Se nos dice en el evangelio, que la gente se acercaba a Juan el Bautista, que anunciaba la venida del mesías que anunciaba la venida del reino de Dios, al preguntarle ¿qué tenemos que hacer?, este evangelio de Lucas es el único respecto de marcos y de mateo que trae este episodio y es interesante porque entonces plantea un poco la problemática de la conducta del ser humano, la conducta de cada uno de nosotros.

 

 Qué sentido tiene nuestra conducta y por qué tenemos que manejarnos, tenemos que tener una conducta específica diferente, podríamos decir así a aquellos que no creen, ¿qué es la moral? definitivamente ¿qué es la moral? esto también hoy en día es sumamente complejo responderlo porque para la inmensa mayoría de las personas lo moral es hacer lo que se nos ocurre lo que se nos viene en gana.

 

 La famosa frase que se ha hecho universal del libro de desarrollo de la personalidad como que lleva la invitación a que cada uno haga lo que se le ocurre con pleno derecho y por lo tanto se pierde el sentido de que una conducta justa o una conducta injusta, pero aquí tenemos nosotros que hablar bien claro, el Señor ha puesto en nuestro corazón una conciencia, es decir una natural capacidad de discernir el bien y el mal, y de adherirnos al bien para rechazar el mal.

 

 Todo ser humano allá en lo íntimo de su corazón si escucha esa conciencia esa voz que es la voz de Dios que le habla indudablemente se habrá siempre de servir el bien el mal, qué es lo que hace el evangelio al presentarnos una moral, viene a fortalecer esa conciencia interior que tenemos nosotros, viene a darnos unas luces, unas pautas, para que nosotros como cristianos como seguidores de Cristo nuestro Señor, como discípulos del Señor, podamos saber siempre cómo comportarnos cuál tiene que ser nuestra conducta específica, que no es fácil, porque en la vida hay que tomar decisiones sumamente serias, hay momentos en los cuales la decisión es de vida o muerte o para mí o para las personas que me rodean y por lo tanto llevo saber qué decisión tomar cuál es la decisión correcta.

 

 Por eso ahí esto es el punto más importante esa conciencia que el Señor ha puesto en nuestro corazón, viene iluminada y fortalecida con la fuerza del Espíritu Santo, ustedes ven en el texto del Evangelio que Juan anuncia el bautismo en el Espíritu Santo, el espíritu viene a nosotros para iluminarnos, para fortalecernos, para darnos claridad en el discernimiento de nuestra conducta a lo largo del tiempo y del espacio en cada una de las decisiones de nuestra existencia.

 

 Por eso es tan importante que nosotros tomemos conciencia siempre de que tenemos que pedir al Señor, las luces que nos da su espíritu, esto no es fácil porque en el mundo de hoy con esa pretendida autonomía, pues dice que voy a recibir yo luces no necesito en mi gente ningún Espíritu Santo para tomar decisiones pues la verdad es que si necesitamos del Espíritu Santo y la verdad es que tenemos que pedirle al Señor humildemente que el espíritu santo venga a nosotros para darnos la luz que necesitamos y tomar siempre las decisiones oportunas, en el momento oportuno, ahora nosotros seremos una clave de discernimiento fundamental, y es el amor que Dios nos ha manifestado en Cristo, Cristo nos amó se hizo uno de nosotros en la encarnación, en su nacimiento, Cristo se entregó por nosotros, y por lo tanto la pauta fundamental de nuestra conducta tendrá que ser siempre el amor a Dios y el amor a los demás, el servicio desinteresado a los más pobres, a los más necesitados.

La bendición de Dios todopoderoso, Padre, Hijo y Espíritu Santo, descienda sobre ustedes, y permanezca para siempre, amén.

 

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Un año con Jesús

 

 
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