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Juan 10,22-30

por Pbro. Luis A. Zazano
Juan 10,22-30

 Evangelio según San Juan 10,22-30.

Se celebraba entonces en Jerusalén la fiesta de la Dedicación. Era invierno,
y Jesús se paseaba por el Templo, en el Pórtico de Salomón.
Los judíos lo rodearon y le preguntaron: «¿Hasta cuándo nos tendrás en suspenso? Si eres el Mesías, dilo abiertamente».
Jesús les respondió: «Ya se lo dije, pero ustedes no lo creen. Las obras que hago en nombre de mi Padre dan testimonio de mí, pero ustedes no creen, porque no son de mis ovejas.
Mis ovejas escuchan mi voz, yo las conozco y ellas me siguen.
Yo les doy Vida eterna: ellas no perecerán jamás y nadie las arrebatará de mis manos.
Mi Padre, que me las ha dado, es superior a todos y nadie puede arrebatar nada de las manos de mi Padre.
El Padre y yo somos una sola cosa».

 

 

 

Ellas me conocen.

1) Conocer: es esto lo que hace tu pertenencia a Dios. El conocer a Dios es lo que te hace poner la camiseta de este equipo que es la Iglesia y pelearla dia a dia. Es cuando conoces a Dios en donde afrontas de una manera distinta que te lleva a amarla y disfrutarla y no a remarla.

2) Dice: Jesus te anuncia que es tu mesias pero te recuerda que sos propiedad de Él. Él dió la vida por vos.

3) Indica: al conocer a Dios te muestra Él por donde y con quienes caminar en esta vida. Cuanto mas cerca estes de Jesus mas te daras cuenta quien es de Dios y quien es lobo.

 

 

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