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Juan 3,7b-15

por Pbro. Luis A. Zazano
Juan-3,7b-15

Evangelio según San Juan 3,7b-15.

Jesús dijo a Nicodemo: ‘Ustedes tienen que renacer de lo alto’.
El viento sopla donde quiere: tú oyes su voz, pero no sabes de dónde viene ni adónde va. Lo mismo sucede con todo el que ha nacido del Espíritu».
«¿Cómo es posible todo esto?», le volvió a preguntar Nicodemo.
Jesús le respondió: «¿Tú, que eres maestro en Israel, no sabes estas cosas?
Te aseguro que nosotros hablamos de lo que sabemos y damos testimonio de lo que hemos visto, pero ustedes no aceptan nuestro testimonio.
Si no creen cuando les hablo de las cosas de la tierra, ¿cómo creerán cuando les hable de las cosas del cielo?
Nadie ha subido al cielo, sino el que descendió del cielo, el Hijo del hombre que está en el cielo.
De la misma manera que Moisés levantó en alto la serpiente en el desierto, también es necesario que el Hijo del hombre sea levantado en alto,
para que todos los que creen en él tengan Vida eterna.

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Visión sobrenatural.

1) El soplo: Hoy Jesús nos recuerda que renacer implica volver a la libertad y recordar que Dios te hace libre. Pues uno se ata a estructuras que uno mismo se crea. Es curioso, pero el hombre se crea estructuras para vivir bien y al inicio le sale, pero después esa misma estructura te termina asfixiando porque ya no lo podés dejar o te haces dependiente de ello, y ya vivís para cumplir y no vivís para vivir. Incluso en lo religioso pasa esto.

2) Testimonio: Dios te invita a que mires tu vida y vuelvas a vivir desde el recuerdo de las cosas que hace Dios en tu vida. No dejes de luchar por tu caminar y no dejes de mirar todo lo que Dios hizo en vos, hay una historia detrás de vos que explica en sí lo que hoy sos vos.

3) Vida eterna: Hoy recordá de mirar al cielo. Tu objetivo es ser feliz y mirar el cielo. Donde no hay estructuras y tampoco sofocamiento, hay vida y vida en abundancia.

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Un año con Jesús

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