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Juan 3,16-21

por Pbro. Luis A. Zazano
Juan-3,16-21

Evangelio según San Juan 3,16-21.

Sí, Dios amó tanto al mundo, que entregó a su Hijo único para que todo el que cree en él no muera, sino que tenga Vida eterna.
Porque Dios no envió a su Hijo para juzgar al mundo, sino para que el mundo se salve por él.»
El que cree en él, no es condenado; el que no cree, ya está condenado, porque no ha creído en el nombre del Hijo único de Dios.
En esto consiste el juicio: la luz vino al mundo, y los hombres prefirieron las tinieblas a la luz, porque sus obras eran malas.
Todo el que obra mal odia la luz y no se acerca a ella, por temor de que sus obras sean descubiertas.
En cambio, el que obra conforme a la verdad se acerca a la luz, para que se ponga de manifiesto que sus obras han sido hechas en Dios.Extraído de la Biblia: Libro del Pueblo de Dios.

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Dios quiere salvar.

1) Un corazón joven: Como bien presenta el Papa en la última exhortación apostólica, un corazón joven es un corazón que está dispuesto a amar. Según esto ¿vos tenés un corazón joven? O aún estas resentido y dolido, amargado y preocupado? Cuando tu corazón está lleno de peros y cuestionamiento, ya no es libre sino esclavo; entonces cae en la sospecha y en el veneno de la amargura. Dios quiere que te hagas un lifting espiritual y que rejuvenezca.

2) La luz: La luz que Dios hoy quiere darte es que hay puertas abiertas, en la vida no hay puertas cerradas, tenés oportunidades para solucionar cosas y cambiar las cosas, nada esta dado por perdido, aún cuando el partido de la vida nos presenta un resultado desfavorable y hasta incluso caemos en el descenso. Hoy recordá que el cristiano tiene luz en su alma y en sus ojos, porque tiene esperanza. Es eso lo que tiene que darte luz, podés dar vuelta el resultado de este partido de tu vida hasta el último segundo de tu vida.

3) José Obrero: En este día recordamos a los laburantes, a aquellos que la luchan día a día, los que se levantan todos los días temprano y van a laburar con ese frío tremendo y no les importa subirse a la moto para ir a ganar unos pesitos que se van rápido, pero lo hacen por su familia. Pienso en esas mujeres que están más en el laburo que en su casa y encima cuando vuelven, tienen que ver los quehaceres de la casa. Pienso en esos laburantes que sienten la carga y responsabilidad de llevar adelante una empresa y que saben que sus desiciones afectan a muchas familias, incluso cayendo en la situacioñón de no poder dormir muchas veces por pensar en cómo sacar todo adelante. Pienso también en vos, que hace un buen tiempo no conseguís laburo y no sabes coñómo hacer para llegar a fin de mes y ya te vendiste todo para sobrevivir y te toma la angustia. Hoy, pidamos a san José por todos nosotros, para que nunca nos falte el trabajo en nuestras mesas.


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¡Dios te bendiga!. ¡Gracias!


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