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Juan 12,1-11

por Pbro. Luis A. Zazano
Juan-12,1-11

Evangelio según San Juan 12,1-11.

Seis días antes de la Pascua, Jesús volvió a Betania, donde estaba Lázaro, al que había resucitado.
Allí le prepararon una cena: Marta servía y Lázaro era uno de los comensales.
María, tomando una libra de perfume de nardo puro, de mucho precio, ungió con él los pies de Jesús y los secó con sus cabellos. La casa se impregnó con la fragancia del perfume.
Judas Iscariote, uno de sus discípulos, el que lo iba a entregar, dijo:
«¿Por qué no se vendió este perfume en trescientos denarios para dárselos a los pobres?».
Dijo esto, no porque se interesaba por los pobres, sino porque era ladrón y, como estaba encargado de la bolsa común, robaba lo que se ponía en ella.
Jesús le respondió: «Déjala. Ella tenía reservado este perfume para el día de mi sepultura.
A los pobres los tienen siempre con ustedes, pero a mí no me tendrán siempre».
Entre tanto, una gran multitud de judíos se enteró de que Jesús estaba allí, y fueron, no sólo por Jesús, sino también para ver a Lázaro, al que había resucitado.
Entonces los sumos sacerdotes resolvieron matar también a Lázaro,
porque muchos judíos se apartaban de ellos y creían en Jesús, a causa de él.

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El camino de cambio.

1) María: Es una mujer que manifiesta su cambio y su agradecimiento. Pues quien logra cambiar en la vida agradece a la vida por ese cambio, es parte de esta Semana Santa, agradecer a Dios el cambio que vas haciendo y enfrentando tus luchas, agradécele a Dios estas batallas que vas ganando, a la cual creo que son muchas….

2) Judas: Hay personas que son tóxicas pero por el dinero. Como Judas, le preocupa más el perfume que la persona. Pero hay personas que todo el tiempo se maquinan con el dinero, en su hablar está el dinero constantemente, hasta afecta en la pareja, pues capaz que ella o él te dicen “te amo” y vos le decís ” yo también”, pero al toque le decís “no sabes cómo subió la carne, hay que pagar de paso la verdulería, ah y no creo que haya vacaciones este año….”. Al final ese te amo se ahogó en tantas otras palabras.

3) Recibí: Recibí a Jesús en esta Semana Santa, volvé a vos y déjalo entrar a Jesús para que te tome enteramente y puedas mirarte cambiado pero también agradecido. Vos podés dar mucho, volá y crece que la vida es hermosa pero corta.

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Un año con Jesús

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