Portada » Mateo 16,24-28

Mateo 16,24-28

por Pbro. Luis A. Zazano
Mateo-16,24-28

Evangelio según San Mateo 16,24-28.

Entonces Jesús dijo a sus discípulos: «El que quiera venir detrás de mí, que renuncie a sí mismo, que cargue con su cruz y me siga.
Porque el que quiera salvar su vida, la perderá; y el que pierda su vida a causa de mí, la encontrará.
¿De qué le servirá al hombre ganar el mundo entero si pierde su vida? ¿Y qué podrá dar el hombre a cambio de su vida?
Porque el Hijo del hombre vendrá en la gloria de su Padre, rodeado de sus ángeles, y entonces pagará a cada uno de acuerdo con sus obras.
Les aseguro que algunos de los que están aquí presentes no morirán antes de ver al Hijo del hombre, cuando venga en su Reino».

Cada vez que visitas nuestros anunciantes estas ayudando a Misioneros Digitales

Seguir…

1) Conmigo: El seguir a Dios implica seguir un estilo de vida, una manera de vivir, un ideal asumiendo la realidad. El ser cristiano es vivir como Cristo propone, no un “corte y pegue”… «tomo esto que me gusta y saco esto que no me gusta» ¡No! Y eso implica negarse. Porque el seguir una manera de vivir, incluso cuando se habla de seguir una ideología, hay parámetros, límites. Pero nosotros los cristianos seguimos a una persona no a una idea; tus actitudes son las que fortalecen tus intenciones, pues mirando cómo actúas, descubro cómo piensas.

2) Perder para ganar: La vida es jugársela, es un desafío vivir, es un desafío cada día. Implica riesgo, pero es por ahí donde va todo; tenés que arriesgarte, claro que antes tenés que pensarla y ser prudente, pero tarde o temprano te tenés que tirar a la pileta, el tema es que nadie quiere perder. Pero tenés que probar y jugártela, inténtalo por lo menos. Un buen negociante sabe que no puede quedarse con toda la plata de ganancia, un porcentaje tiene que invertir para seguir ganando. Si uno se queda con todo, en algún momento (si no invierte) se queda sin nada. Lo mismo pasa en la vida, si vos querés quedarte y controlarlo todo y a todos, te podés quedar sin nadie y sin nada.

3) Dios paga: El Señor sabe lo que haces y lo que no, a él no se lo puede engañar. No dejes de luchar por tu objetivo, el tema es que tengas en claro a dónde querés ir con tu vida. Dios no se deja ganar en generosidad y te invita día a día a seguir caminando, no decaigas en tu camino. Busca siempre a Dios y ver qué es lo que Dios quiere de vos en todo tu camino. Acordate que hasta de lo más malo, con Dios, podés sacar algo bueno.

Un pequeño aporte económico tuyo, puede ayudarnos
a continuar con nuestra misión
¡Dios te bendiga!. ¡Gracias!


Un año con Jesús

Artículos relacionados

Deja un comentario