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Lucas 11,5-13

por Pbro. Luis A. Zazano
Lucas-11,5-13

Evangelio según San Lucas 11,5-13.

Jesús dijo a sus discípulos:
«Supongamos que alguno de ustedes tiene un amigo y recurre a él a medianoche, para decirle: ‘Amigo, préstame tres panes,
porque uno de mis amigos llegó de viaje y no tengo nada que ofrecerle’,
y desde adentro él le responde: ‘No me fastidies; ahora la puerta está cerrada, y mis hijos y yo estamos acostados. No puedo levantarme para dártelos’.
Yo les aseguro que aunque él no se levante para dárselos por ser su amigo, se levantará al menos a causa de su insistencia y le dará todo lo necesario.
También les aseguro: pidan y se les dará, busquen y encontrarán, llamen y se les abrirá.
Porque el que pide, recibe; el que busca, encuentra; y al que llama, se le abre.
¿Hay entre ustedes algún padre que da a su hijo una piedra cuando le pide pan? ¿Y si le pide un pescado, le dará en su lugar una serpiente?
¿Y si le pide un huevo, le dará un escorpión?
Si ustedes, que son malos, saben dar cosas buenas a sus hijos, ¡cuánto más el Padre del cielo dará el Espíritu Santo a aquellos que se lo pidan!».

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La oración abre puertas.

1) Un amigo: Es poder ver a nuestro Dios como el ser cercano, Padre, que me orienta y guía, me anima. Y no ver a Dios como el comisario con quien debo firmar planilla. Es poder lograr relacionarme con mi Señor y Dios de una manera distinta, gozosa y fluida. Es por ello que el primer paso que debemos dar, es un paso de relación con Dios; sabiendo que está más en vos, que vos mismo.

2) Súplica: Sabemos que nosotros somos limitados, a todos nos cuesta algo en la vida y es allí donde debemos recurrir a la oración, sabiendo que Dios es tu Padre que te acompaña e ilumina cada paso que das. Hay momentos en los que nos sentimos vencidos y caídos, es allí donde debemos volver a la oración.

3) La confianza: Recordá que Dios te ama infinitamente, él desea tu bien y vos también debes buscar tu bien. No decaigas, hay que seguir y luchar por aquello que te hace feliz; pero para ello no dejes de pedir ayuda sobrenatural.

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¡Dios te bendiga!. ¡Gracias!


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