La Voz del Pastor: Dios se hace presente en medio de nosotros todos los días

Debemos convertirnos para descubrir su presencia y abrir el corazón para creer en el Evangelio

Evangelio según San Marcos 1,14-20.

Después que Juan fue arrestado, Jesús se dirigió a Galilea. Allí proclamaba la Buena Noticia de Dios, diciendo:
«El tiempo se ha cumplido: el Reino de Dios está cerca. Conviértanse y crean en la Buena Noticia».
Mientras iba por la orilla del mar de Galilea, vio a Simón y a su hermano Andrés, que echaban las redes en el agua, porque eran pescadores.
Jesús les dijo: «Síganme, y yo los haré pescadores de hombres».
Inmediatamente, ellos dejaron sus redes y lo siguieron.
Y avanzando un poco, vio a Santiago, hijo de Zebedeo, y a su hermano Juan, que estaban también en su barca arreglando las redes. En seguida los llamó,
y ellos, dejando en la barca a su padre Zebedeo con los jornaleros, lo siguieron.

Transcripción del video 

El domingo pasado empezábamos el tiempo ordinario en la liturgia y durante el tiempo ordinario cada año se lee
especialmente un Evangelio, el año pasado leíamos el Evangelio de Mateo, este año vamos a leer el Evangelio de
Marcos, por eso hoy  se va a proclamar el Evangelio de Marcos y ustedes van a oír a lo largo del año como todos los domingos del Tiempo Ordinario se va a proclamar el Evangelio de Marcos.

Este es un evangelio es muy hermoso y es el más corto de todos. Probablemente fue el que se escribió primero que todos los demás y es como una síntesis maravillosa de lo que nosotros tenemos que creer acerca de nuestro Señor por eso hoy los invito a escuchar con atención lectura del Santo Evangelio. 

El evangelio de Marcos nos presenta el inicio del ministerio del Señor Jesús recorriendo las aldeas, los pueblos, las sinagogas y  todos los sitios predicando y el Evangelista nos hace una síntesis de lo que predica el Señor. El señor predica que se ha cumplido el tiempo y que el Reino de Dios está llegando,  qué significa esto:  las promesas de Dios a lo largo del antiguo testamento,  los anhelos de toda la humanidad de salvación se cumplen en Cristo Nuestro Señor Dios y  se hace presentes de una manera especial en el ministerio,  en la predicación,  en la acción de nuestro Señor Jesucristo.  Dios se hace presente de una manera única e irrepetible y para siempre, definitiva en medio de los seres humanos, por eso el Señor hace una invitación a acoger ese mensaje:  conviértanse y crean en el Evangelio. Es fundamental que nosotros tomemos
conciencia de que Dios viene permanentemente a nosotros. Dios está presente en nuestra vida pero tenemos que aprender a a verlo,  a discernir, a  tomar conciencia de esa presencia suya en medio de nosotros.  Ese es el trabajo de todos los días,  por eso la conversión.  La conversión significa que no nos dejemos atrapar por la vida con todos sus afanes y problemas sino que siempre estemos atentos a encontrar la presencia del Señor.  Esa conversión es posible porque acogemos a Dios en nuestro corazón. Por eso el señor dice conviértanse y crean en el Evangelio, creer en el Evangelio es abrir el corazón y reconocer a Cristo como la presencia salvadora de Dios, es aceptar que Cristo nos trae la salvación, que nos, libre del pecado, nos libra de la tiniebla, de la angustia de la muerte y nos da la posibilidad de vivir en plenitud, esa es fundamentalmente la fe.

Ahora en la segunda parte del Evangelio de hoy se nos narra la vocación de los primeros discípulos, se nos dice que el Señor pasó junto al lago de Tiberíades y se encontró a dos parejas de pescadores, por una parte a Simón y a Pedro, hermanos y por otra parte a Santiago y a Juan también hermanos y los llama. 

Qué significa esto: que desde el principio el Señor asoció a su ministerio a un grupo de personas, a sus discípulos, a sus apóstoles, desde el primer momento con la predicación de Cristo nace la Iglesia, la Iglesia como comunión, como convocación de sus discípulos, de sus apóstoles para ser creyente de verdad, para poder vivir en plenitud esa salvación que el Señor nos trae, necesitamos pertenecer a la Iglesia.  Por eso el Bautismo es el Sacramento fundamental para nosotros porque por el Bautismo entramos a formar parte de la Iglesia y allí empezamos a vivir nuestra relación de seguimiento con el Señor.

Que este mensaje del Evangelio de hoy nos acompañe a lo largo de todo el año, cada domingo escuchamos la palabra del Señor abrimos nuestro corazón para aceptarlo para seguirlo para hacer posible que el de verdad esté presente en nuestro corazón y nos llene de su amor es su gracia y cada domingo  en nuestros oídos oigamos la invitación que el Señor nos
hace a seguirlo a unidos a su Iglesia profundamente para allí escuchar juntos la palabra, celebrar juntos los sacramentos y vivir juntos la solidaridad. 

Pidamos al Señor que así sea a lo largo de todo este año, la bendición de Dios todo poderoso Padre Hijo y Espíritu Santo descienda sobre ustedes y permanezca para siempre, Amén

Para más información sobre el Card. Rubén Salazar Gómez: Arquidiócesis de Bogotá

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